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Sea Ud. el Juez....
Enviado por el día 26 de Agosto de 2006 a las 12:53
Fábula Sobre el Tema Monetario

Tomado de The Freeman.

USTED ES MIEMBRO IMAGINARIO DEL JURADO EN ESTE JUICIO IMAGINARIO

El Tribunal estaba en silencio cuando el juez entró en el recinto. Este se encontraba atestado de gente y muchas personas tuvieron que permanecer de pie. El juicio, por supuesto, habla atraído toda la atención nacional y casi se podía sentir físicamente la ansiedad que en todos privaba.

El acusado, Alonso Quijano, era un hombre pequeño y de aspecto tímido. Tal vez esa timidez era cuestión de miedo: seguramente la sobria sala de audiencias y la majestad de la ley eran suficientes para inspirarle temor al acusado. El señor Quijano no tenla apariencia de criminal, en efecto, más bien parecía una persona respetable. Pero si se le vela asustado. Y, sin embargo,, había en el cierta actitud decidida y hasta dejaba traslucir un poquito de valentía...

Quizás debiéramos decirles que nos encontrábamos en el año 1975. No que hubiera nada especial en el ‘75; los niños iban a la escuela, crecían, trabajaban, se casaban, y después criaban y educaban a sus hijos; la gente iba a la iglesia, participaba en votaciones, hablaba, de política, argumentaba y se preocupaba por entender las sutilezas de la economía. Pero, todo ello era un tanto diferente. Especialmente, la forma en que el pueblo contemplaba las cosas...

El Juez, honorable don Justo Fuentes, habiendo completado todo el ceremonial preliminar, estaba mirando con alguna curiosidad al acusado, según nos pareció notar.

«Sr. Quijano», dijo el juez, «entiendo que usted no se ha provisto de abogado y desea hacer su propia defensa. Tomando en cuenta la gravedad del cargo que contra usted pesa, estimo que tal vez desearía reconsiderar esa decisión».

«No, señor Juez», contestó Quijano, «voy a defenderme yo mismo».

«Sr. Quijano, se le acusa a usted por una ofensa federal y, por eso mismo, está siendo juzgado en una corte federal Se le acusa de usurpar la función del gobierno, de socavar y tratar de cambiar el sistema monetario de este país. Con ofensas tan graves, no se decide usted a asociarse de un abogado?».

El Sr. Quijano pareció temblar ligeramente. «Señor Juez, los hechos han sido más o menos aclarados. Este es un asunto de bien o mal. No existe aquí cuestión legal alguna. No soy culpable de nada. Simplemente deseo narrar lo que sucedió. Quiero contar mi propia historia y, para eso, no necesito de ningún abogado».

En ese momento el fiscal, Gustavo Pérez G., saltó para ponerse de pie.

«Señor Juez, protesto. El acusado está tratando de decirle a este tribunal qué está bien y qué está mal. Además, objeto su aseveración de que todos los hechos son sabidos».

«Se descarta su objeción. Esta corte resolverá cuando llegue el momento oportuno. El acusado tiene derecho de defenderse a sí mismo. Sr. Quijano, usted ha sido juramentado. Ahora díganos lo que usted considera es su propia historia».

sigue....
Re: Sea Ud. el Juez....
Enviado por el día 26 de Agosto de 2006 a las 12:55
«Bueno, así fue como sucedieron las cosas: Hace muchos años, en 1957, mi compañía, la Minera Internacional, se Interesó en incrementar el mercado para nuestro principal producto, el platino. Nuestras operaciones mineras habían crecido considerablemente y necesitábamos aumentar las ventas. Creíamos que el platino podía usarse mucho más extensamente en joyería, así que compramos una muy conocida firma industrial productora de joyas. Hicimos experimentos combinando el platino con otro metal y obtuvimos algo precioso y muy práctico».

El Juez Fuentes interrumpió: «Sr. Quijano, permítame cortar un momento. Hasta ahora sólo nos ha dicho que usted tenía una compañía minera y se dedicó a elaborar joyería de platino, ¿no es cierto?»

«Sí, señor; correcto. Tuvimos mucho éxito en la manufactura de joyas; pero, a medida que transcurrió el tiempo, empezamos a notar algo muy curioso».

El Juez se inclinó hacia adelante, prestando más atención. Había un silencio absoluto en la sala.

«Habíamos fabricado unas pequeñas piezas de joyería en forma de disco, con detalles y labores muy finas en ambos lados. Cada pieza tenía un pequeño agujero cerca de la orilla y habíamos pensado dedicarles a colgantes. Se vendían a cincuenta, cien y doscientos pesos cada una. Francamente, no pensábamos vender muchas; pero, poco a poco, empezamos a darnos cuenta que sucedía algo raro. Como dije, al principio no esperábamos tener mayor venta de piezas sencillas como éstas. Mas, con los años, esas piecesitas de joyería ornamental excedieron con mucho las ventas de todo el resto de los productos de la compañía. No podíamos comprenderlo. Estos pequeños artículos, originalmente vendidos desde $50 a $200 y después a precios más altos a medida que subía el precio por peso del platino con todo lo demás, se estaban vendiendo como pan caliente. Ello siguió y siguió. Al fin, dispuse hacer un estudio del mercado para averiguar por qué estábamos vendiendo tantos».

Alonso Quijano hizo una pausa y se lamió los labios. Todos los presentes en la sala estaban en silencio pero tensos. Aunque no les cabía la menor duda de cómo iba a terminar el juicio, era fascinante oír la historia de boca del propio protagonista. ¡Al fin y al cabo, no era así nomás desafiar al gobierno en estos días y salirse con la suya!

Quijano prosiguió: «Descubrimos que la gente estaba comprando tales piezas como inversión. Ya se habían vuelto todos sumamente temerosos de la solvencia del gobierno. El gobierno había emitido carretadas de papel moneda, que no tenía ya ningún respaldo en oro. Ni siquiera se conseguía oro».

Gustavo Pérez, el fiscal, saltó nuevamente. Había desdén en su mirada cuando se volvió hacia el acusado.

«Señor Juez, el acusado está divagando. ¡Esos asuntos de los billetes y el oro son ridículos! Está haciendo caso omiso del asunto principal: ¿qué tenían escrito esas monedas?».

El pequeño señor Quijano se estaba volviendo más osado.

Re: Re: Sea Ud. el Juez....
Enviado por el día 26 de Agosto de 2006 a las 12:57
Señor Juez, es mi turno para protestar. Esa no era una moneda. No las hacíamos como monedas. Sí les poníamos una inscripción a esas piezas de joyería, en un Idioma extranjero: ¡Amor Eterno! Pensábamos que serían empleadas como artículos de regalo. Sin embargo, mucha gente también interpretaba la leyenda como significando «Valor Eterno». Más tarde, esos objetos de joyería empezaron a ser usados por muchos en el comercio. Reconocían y confiaban en la pureza de la aleación. Tenían valor real para ellos, no sólo como ornamento sino también como medio de cambio. Y, conforme se volvió más y más frecuente su uso en el comercio, este nuevo aprovechamiento les dio aun más valor. La gente empezó a guardarlas, a acapararlas. Incrementamos nuestra producción muchas veces. Casi eliminamos la fabricación de cualquier otro artículo de platino. La gente prefería éstos; los exigía».

Quijano hizo una nueva pausa. Parecía estar esperando un reto del fiscal o bien una solicitud de clarificación de parte del Juez. Tanto éste como aquel se habían embelesado con la narración.

Quijano continuó ya con más confianza. Estaba en terreno conocido. No importándole las consecuencias, sabía que tenía sólo un camino y lo siguió.

«Naturalmente, trabajábamos para obtener utilidades. Empero, también nosotros nos habíamos vuelto muy aprehensivos acerca de la situación económica y la política del gobierno en ese sentido. Decidimos finalmente que, además de vender las piezas de platino las usaríamos como base para nuestro sistema Interno de contabilidad y precios: nuestra unidad monetaria privada. Así, empezamos a utilizarlas como medio de cambio interno. Por supuesto, pronto nos vimos amenazados por el Ministerio de Hacienda. Pero la verdad es que no podían hacer nada al respecto; por lo menos, no trataron. Sin embargo, el valor del papel moneda se volvió después casi nulo e intentaron culpar por ello a la Minera Internacional. Había inflación desenfrenada. Pero las piezas de platino conservaban su valor. La gente las guardaba como hubiera guardado oro si lo hubiese podido obtener. Los billetes o papel moneda del gobierno se volvieron casi totalmente inútiles y sin valor».

Había ahora no sólo un timbre de triunfo sino también de desesperación en la voz de Quijano.

«Bueno, pues fue casi increíble lo que sucedió. El caos se acercaba a lo indescriptible. La gente se volvía loca por conseguir más de esas piezas de platino. Mientras el valor del papel moneda bajaba y bajaba, el valor de esas piezas subía cada vez más. Llegó a convertirse en el único medio de cambio que existía en el país».

Con tristeza continuó: «La gente se dio cuenta de que una moneda sólida era tan importante como su misma libertad. Descubrió que no existía libertad honrada sin dinero honrado».

Otra pausa. «Pero ahora el gobierno necesita un chivo expiatorio, así que me escogieron a mí. Quieren echar su propia culpa a alguien más».

sigue...
Re: Re: Re: Sea Ud. el Juez....
Enviado por el día 26 de Agosto de 2006 a las 12:58
No los aburriremos con las repreguntas de Gustavo Pérez, el fiscal acusador. Estaba ansioso de obtener condena y su retórica retumbaba en el recinto del tribunal. Comparó a Quijano con alguien culpable de alta traición, de provocar la caída de su patria. Quijano era moralmente una sanguijuela y legalmente algo mucho peor. El retumbar seguía y seguía.

Todavía no sabemos cuál es la decisión. El jurado sigue deliberando.
Re: Re: Re: Re: Sea Ud. el Juez....
Enviado por el día 26 de Agosto de 2006 a las 15:55
¿Qué pasa ,nadie va a opinar? es tan simple....acuerdos libres y pacíficos...crean en la gente.....no se metan con ella.
Re: Re: Re: Re: Re: Sea Ud. el Juez....
Enviado por el día 26 de Agosto de 2006 a las 16:12
Viva Cántabro !
Re: Re: Re: Re: Re: Re: Sea Ud. el Juez....
Enviado por el día 26 de Agosto de 2006 a las 16:14
Jajajajajajaaja, .....borrego.
Re: Re: Re: Re: Re: Re: Sea Ud. el Juez....
Enviado por el día 26 de Agosto de 2006 a las 16:16
Pero bue, los "liberales" no hacen sino criticar a Castro y Chávez y son tan faranduleros que se meten en cualquier hilo "estúpido" que uno haga..

¿De verdad crees que van a opinar?

Pues espera sentado, parado te saldrían varices..
Re: Re: Re: Re: Re: Re: Re: Sea Ud. el Juez....
Enviado por el día 26 de Agosto de 2006 a las 16:20
Perfecto, Azumite.

A menos de parte mia no esperes mas respuestas en tus inutiles hilos.

Gracias por liberarnos, borrego chavista, jejeje.


Re: Re: Re: Re: Re: Re: Re: Re: Sea Ud. el Juez....
Enviado por el día 26 de Agosto de 2006 a las 16:21
¿Y yo te invité alguna vez a hablar conmigo? Jo.der, jamás, pero la lengua es el castigo del c...¿verdad?

Bueno.
Re: Re: Re: Re: Re: Sea Ud. el Juez....
Enviado por el día 26 de Agosto de 2006 a las 16:21
No hay leyes que impidan fabricar algo que se pueda usar como refugio contra la inflación, un privado podría hace monedas de oro si quisiera, incluso pueden estar certificadas. La intromisión del Estado como emisor monopólico de moneda oficial no impide que alguien haga monedas metálicas no respaldadas por el gobierno. El tema es que tendría que ganarse un reputación, pero no lo veo imposible.

La pregunta es ¿porque todavía no se ve un uso generalizado de ese tipo de monedas privadas?.

supongo que en un lugar con poca inflación la gente prefiere no arriesgarse, en cambio en Argentina sería un buen lugar para producir esas monedas, con los pésimos antecedentes del gobierno manejando la oficial y la casi seguridad de que cada 10 años va a haber una crisis mayor, la gente ya busca maneras de protegerse contra la inflación (compran materiales de construcción, terrenos, etc)
Re: Re: Re: Re: Re: Re: Sea Ud. el Juez....
Enviado por el día 26 de Agosto de 2006 a las 16:26
La emision de monedas ha sido, al menos en los tiempos modernos, regulada por estados centrales.

Los bienes "alternativos", como bien apunta Leo-d, corresponden a bienes raices, propiedades materiales, etc.

Hasta que punto una descentralizacion monetaria pondria en peligro los limites de unestado?
Hasta que punto ello traeria "anarquia" politica a un estado?

Esas son preguntas a tener en cuenta.


Re: Re: Re: Re: Re: Re: Re: Sea Ud. el Juez....
Enviado por el día 26 de Agosto de 2006 a las 16:29
Por otro lado, aquellos que pasarian a "producir" y controlar nuevos tipos de "monedas", no podrian convertirse con el tiempo en "estados dentro de estados", limitando aun mas las opciones de un desarrollo liberal e individual?

Re: Re: Re: Re: Re: Re: Re: Sea Ud. el Juez....
Enviado por el día 26 de Agosto de 2006 a las 20:20
Yo no las tomo en cuenta,yo quiero que los estados desaparezcan y si volver al patrón metálico ayuda, bienvenido sea,ese es el objetivo, nunca más intervencionismo.
Re: Re: Re: Re: Re: Re: Re: Re: Sea Ud. el Juez....
Enviado por el día 26 de Agosto de 2006 a las 20:50
Pero amigo prisionero, los estados no van a desaparecer.

Pueden mutar, ampliar o reducir fronteras, pero jamas desaparecer.


Re: Re: Re: Re: Re: Re: Re: Re: Re: Sea Ud. el Juez....
Enviado por el día 26 de Agosto de 2006 a las 20:59
Es mi sueño hermano, no me lo quites....:))
Re: Re: Re: Re: Re: Re: Re: Re: Re: Re: Sea Ud. el Juez....
Enviado por el día 26 de Agosto de 2006 a las 21:29
Jamas te lo quitaria, reo.

Y ojala....


Re: Re: Re: Re: Re: Re: Re: Re: Re: Re: Re: Sea Ud. el Juez....
Enviado por el día 27 de Agosto de 2006 a las 01:13
Por algo el protagonista de la fábula tiene el nombre de El Quijote.

El cuento demuestra que el Estado es un instrumento antisocial, que paraliza los intercambios voluntarios, la creatividad individual y la división del trabajo.
Es la sociedad, y sólo la sociedad -la interacción de los individuos- el marco adecuaDO para las interrelaciones individuales voluntarias, a través de los pacíficos intercambios de mercado.

Y saco a colación, una vez más, la penetrante distinción de Nock entre el "poder social" -los frutos de los intercambios voluntarios en la economía y la civilización- y el "poder del Estado", la interferencia coactiva y la explotación de estos frutos a cargo de las autoridades públicas. Nock muestra, bajo esta luz, que la historia humana es básicamente una carrera entre ambos poderes, el estatal y el social, entre los beneficiosos frutos de la producción y la creatividad pacífica y voluntaria por un lado y la plaga paralizadora y parasitaria del poder del Estado sobre el proceso social voluntario y productivo.
Todos los servicios que de ordinario se piensa que requieren la presencia del Estado -desde la acuñación de la moneda a la protección policial o la promulgación de leyes en defensa de las personas y de las propiedades- pueden ser proporcionados con mayor eficiencia y, por supuesto, con mayor moralidad, por personas privadas.
La naturaleza del hombre no exige enningún sentido la existencia del Estado. Todo lo contrario.
Re: Sea Ud. el Juez....
Enviado por el día 27 de Agosto de 2006 a las 01:19
Como cuentito esta lindo pero me parece que rebaja a nuestros amigos austriacos a la altura de las fabulas conspirativas de redvoltaire o libreopinión. Si el liberalismo austriaco tiene que rebajarse a hacer "propaganda" como la izquierda o la ultraderecha me parece que estan en problemas.
El oro o la plata no tienen "valor eterno", solo tienen valor porque la gente desconfia del gobierno por las c@gadas que hace y se vuelca a eso. Eso no tienen que ver con el oro o lo privado, bien el señor Quijano al darse cuenta que esta actuando como "banco central" de facto, podria dedicarse a cambiar la formula de la aleación: colocar más metal y menos platino si avisar a sus consumidores, pues solo lo compran por el hecho de ser aceptados como moneda, es algo logico, estaria "reduciendo costos", despues de todo el no so esta comprometiendose a brindar un valor a la joya, ¿pero que pasara cuando el mercado se entere?
Es el mismo problema de la devaluación, solo que en lugar de papel moneda se hace con el oro. De hecho ya sé hizo porque esa es la razón por la que surgio la intervención del estado en materia monetaria: el fraude que cometian los bancos al emitir sus propia momenda sin respaldo, el drama aqui es que el estado monopolizo el fraude en lugar de castigarlo y lo unico que veo no es una solución superadora sino volver para atras. Es como las privatizaciones "neoliberales", pasamos de un monopolio del gobierno a uno de privados, el desastre es practicamente el mismo, sobre todo porque el estado sale a salvar a esos monopolios cuando estan en crisis.
Re: Re: Sea Ud. el Juez....
Enviado por el día 27 de Agosto de 2006 a las 01:46
Re: Re: Sea Ud. el Juez....
Enviado por el día 27 de Agosto de 2006 a las 02:43
Cuentito aparte, el tema fue planteado.
Re: Re: Sea Ud. el Juez....
Enviado por el día 27 de Agosto de 2006 a las 13:46
Yo se muy bien porque el canallita de ariel esta en contra del patron oro......se le termina el laburo!!!!! y se dio cuenta que se equivoco al elegir su profesion.... los economistas que se dediquen a entender el mercado pero que no traten de modificarlo....jajajaja.

No se metan con la gente, no sean soberbios.
Re: Re: Re: Sea Ud. el Juez....
Enviado por el día 27 de Agosto de 2006 a las 15:20
Ahora... alguien se dio cuenta que en realidad los bancos estan emitiendo dinero? Ejemplo: Si yo saco un prestamo o una tarjeta de credito, toda la operacion se hace mediante dinero electronico, es decir, en el caso del prestamo ese dinero se acredita en mi cuenta en forma electronica, la cual seguir en forma de transaccion salvo claro que saque efectivo (en Europa no es el caso) o lo mismo con la tarjeta de credito, donde pago en transaccional (electronico) al comercio y a fin de mes pago al comercio....

Ahora esos "prestamos" no requieren mas regimen de garantia por parte del banco, es decir, los bancos no deben tener un deposito de seguridad hacia el banco central por lo cual el regimen de solvencia cambio.... o sea, se esta emitiendo dinero en forma electronica sin garantias inclusive de efectivo.... sera la siguiente crisis algo asi? En Inglaterra la deduda en este tipo de prestamos es de £1 trillon.