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"Remember the Maine, and To Hell with Spain!"
Enviado por el día 20 de Septiembre de 2006 a las 03:51
La Grandeza de Estados Unidos... La frescura de esa nación anglosajona que humilló a la mala madrastra...
Re: "Remember the Maine, and To Hell with Spain!"
Enviado por el día 20 de Septiembre de 2006 a las 03:53
"Remember the Maine!"

Agenda de Reflexión



En la noche del 15 de febrero de 1898, hacia las 21.40, el acorazado norteamericano Maine, fondeado en la bahía cubana de La Habana, fue víctima de una violenta explosión. Era un crucero de 6.682 toneladas de desplazamiento, construido tres años antes en el arsenal de Nueva York. Su velocidad media era de 19 nudos. Poseía 4 cañones de 24 centímetros, 6 de 15, 15 de tiro rápido y 4 tubos lanzatorpedos. La tripulación estaba formada por dos jefes, 26 oficiales y 355 marineros. Su comandante era el capitán de navío Charles D. Sigsbee. El navío se hundió en la rada y murieron 256 hombres.

Inmediatamente, la prensa norteamericana acusó a los españoles de haber colocado una mina bajo el casco de la nave, un torpedo o "un artefacto infernal secreto del enemigo", denunciando su barbarie y alevosía. El acto sirvió así de pretexto a la entrada a la guerra de Estados Unidos contra España, y a la anexión de sus últimas colonias, Cuba, Puerto Rico, las Filipinas y la isla de Guam.

Los dos "Señores" de la prensa rivalizaron entonces en la búsqueda de lo sensacional. Joseph Pulitzer del World y William Randolph Hearst del New York Journal. Esta campaña recibió el apoyo interesado de varios empresarios estadounidenses que tenían grandes inversiones en Cuba y soñaban con expulsar a España. Pero el público no mostraba ningún interés, ni los periodistas tampoco. El dibujante del Journal Frederick Remington, mandado a cubrir la guerra hispano-cubana, escribió en marzo desde La Habana a su patrón: "No hay guerra aquí, pido que me llamen para que vuelva". Hearst respondió con un cable: "Quédese ahí. Suminístrenos los dibujos, yo le suministro la guerra".

La violenta campaña de Hearst se vio genialmente retratada en Citizen Kane, la magnífica película de Orson Welles de 1941.

Durante varias semanas, día tras día, consagró varias páginas de sus periódicos al tema de la explosión y exigió venganza, repitiendo incansablemente: "¡Recuerden el Maine! ¡Al diablo con España!". El New York Journal pasó entonces de vender 30.000 ejemplares a 400.000, y poco después sobrepasó regularmente el millón. La opinión pública había sido calentada al rojo vivo; la atmósfera se volvió alucinante. Presionado por todos lados, el presidente William McKinley declaró la guerra a España en abril de 1898.

Re: Re: "Remember the Maine, and To Hell with Spain!"
Enviado por el día 20 de Septiembre de 2006 a las 03:55
La guerra que asolaba Cuba duraba ya varios años. Desde que, en 1868, se dio el primer grito de insurrección contra las autoridades coloniales por un grupo de hacendados criollos, los insurrectos traían en jaque a las escasas tropas españolas (unos ocho mil hombres). En este contexto, y con la apariencia de un viaje de protección de los intereses estadounidenses, el gobierno de este país decide el envío del acorazado de segunda clase Maine a La Habana. El viaje era más bien una maniobra intimidatoria y de provocación hacia España, que se mantenía firme en el rechazo de la propuesta norteamericana de compra sobre Cuba y Puerto Rico. El día 25 de enero el Maine hacía su entrada en el puerto de La Habana sin haber avisado previamente de su llegada, lo que era contrario a las prácticas diplomáticas de la época (y a las actuales). En correspondencia a esta "amable" visita, el gobierno español envió al modesto crucero Vizcaya al puerto de Nueva York.

Cuando el US Maine saltó por los aires e iluminó el cielo de la ciudad murieron 254 marineros, de origen humilde, muchos de raza negra, y 2 oficiales subalternos. El resto de la oficialidad disfrutaba a esas horas de un baile dado en su honor por las autoridades españolas. Sin esperar siquiera el resultado de una investigación, la prensa sensacionalista titulaba al día siguiente: "El barco de guerra Maine partido por la mitad por un artefacto infernal secreto del enemigo".

Re: Re: Re: "Remember the Maine, and To Hell with Spain!"
Enviado por el día 20 de Septiembre de 2006 a las 03:57
A fin de determinar las causas de la explosión, se crearon dos comisiones de investigación, una española y otra norteamericana, ya que los yankees se negaron a una comisión conjunta. Curiosamente no se consultaron expertos externos e independientes e, incluso, se omitieron las opiniones de expertos oficiales estadounidenses como el Ingeniero Jefe de la Armada, Melville, para quien era probable que la causa de la explosión fuera el estallido fortuito de los pañoles de munición; tampoco se consultó al experto en municiones de la armada, Philip Alger, que sostenía que la causa probable era un incendio en los pañoles de carbón, cuya combustión habría provocado la deflagración de la munición.

Por su parte, la comisión española estaba formada por dos oficiales que, al igual que los norteamericanos, examinaron los informes de los submarinistas, de los oficiales ingenieros de artillería naval y citaron a declarar a varios expertos internacionales. La conclusión fue que la explosión se debió a causas internas. No podía ser una mina, ya que no se vio ninguna columna de agua; además, no tendrían que haber estallado los pañoles. Tampoco había peces muertos en el puerto, lo que es normal en las explosiones externas.

En 1911, otra comisión americana examinó los restos reflotados del Maine para llegar a la misma conclusión que la anterior. Otra vez se prescindió de técnicos externos. Muchos años después, en 1971, el almirante estadounidense Rickover, a la sazón Jefe de la flota de submarinos nucleares americanos, realizó un informe bastante documentado, llegando a la conclusión de que la causa de la explosión fue una combustión de los depósitos de carbón que habían hecho estallar las municiones situadas en los compartimentos contiguos. Sin embargo, más de cien años después, aún no se ha oído a ninguna autoridad estadounidense pedir perdón por la falsa imputación.

Sea cual fuere la causa, provocada o fortuita, lo cierto es que la voladura del Maine, mientras estaba fondeado en la bahía de La Habana bajo protección española, fue el casus belli utilizado por Washington para entrar en la guerra, hecho que a la postre supuso la consolidación de EE.UU. como principal potencia mundial. España perdió los últimos restos de su imperio colonial, y los cubanos, sometidos después a cuatro años de intervención estadounidense, vieron el tránsito del país de mano en mano y cómo se esfumaba por varias décadas el sueño de la independencia.


-Gracias Don William Randolph Hearst, por develar la inmunda codicia, la alevosía, la traición de los cobardes ibéricos...
Re: Re: Re: Re: "Remember the Maine, and To Hell with Spain!"
Enviado por el día 20 de Septiembre de 2006 a las 16:13
jajajajajajaja, que bizarro, lo debe haber hundido con el submarino (QUE ES UN INVENTO ESPAÑOL jajajajajajaj)
Re: Re: Re: Re: Re: "Remember the Maine, and To Hell with Spain!"
Enviado por el día 20 de Septiembre de 2006 a las 18:02
theodore roosevelt , Libertador de Cuba, jajaja