Hispanoamérica
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Al estilo de Rubén Darío
Enviado por el día 11 de Diciembre de 2006 a las 08:31
El conocido escritor de teatro Raúl De Cárdenas compuso esta sátira poética que no tiene desperdicio. Me causó tanta risa, que deseo compartirla con ustedes, disfrútenla:
"YA NO TRINA" (Sonatina, Rubén Darío 1867 - 1916)
Raúl De Cárdenas
El Caballo esta triste... ¿qué tendrá el Caballo?
Los suspiros se escapan y tiene un desmayo.
Que ha perdido la risa, que ha perdido el color.
El Caballo esta pálido... morado... azul,
esta mudo, quebrado, se olvida... Que horror!
y en un palco olvidado se desmaya Raúl.
El Malecón puebla el triunfo de miles de Elianes.
Parlanchín, el Caballo dice cosas banales
y vestido de rojo piruetea Alarcón.
El Caballo no ríe, el Caballo no siente,
el Caballo persigue atropelladamente
convertirse en la momia de su revolución.
¿Piensa acaso en triunfos de Angola, contra Batista,
o en el que ha detenido en Villa Marista
para ponerlo mas tarde en su máxima cruz,
o en el bolivariano de Venezuela fragante,
que ya es soberano y principal comediante
de la nueva tragedia que se ve al trasluz?
Ay, el pobre Caballo de la barba de rosa
quiere ser un caudillo, quiere ser esa cosa
que nunca lo olviden y el mundo recuerde,
ir al sol por la escala luminosa de julio,
saludar a Guevara, Lenin, sus contertulios,
favoritos soldados del panteón oliverde.
Calla, calla, Caballo - dice el tal Pérez Roque -
en un carruaje con alas que no hay quien lo toque,
para acá se encamina con deseos de verte,
en la mano, el martillo, y en el cinto, la hoz,
el feliz caballero que ya llega veloz,
a callarte la boca con su beso de muerte.
"YA NO TRINA" (Sonatina, Rubén Darío 1867 - 1916)
Raúl De Cárdenas
El Caballo esta triste... ¿qué tendrá el Caballo?
Los suspiros se escapan y tiene un desmayo.
Que ha perdido la risa, que ha perdido el color.
El Caballo esta pálido... morado... azul,
esta mudo, quebrado, se olvida... Que horror!
y en un palco olvidado se desmaya Raúl.
El Malecón puebla el triunfo de miles de Elianes.
Parlanchín, el Caballo dice cosas banales
y vestido de rojo piruetea Alarcón.
El Caballo no ríe, el Caballo no siente,
el Caballo persigue atropelladamente
convertirse en la momia de su revolución.
¿Piensa acaso en triunfos de Angola, contra Batista,
o en el que ha detenido en Villa Marista
para ponerlo mas tarde en su máxima cruz,
o en el bolivariano de Venezuela fragante,
que ya es soberano y principal comediante
de la nueva tragedia que se ve al trasluz?
Ay, el pobre Caballo de la barba de rosa
quiere ser un caudillo, quiere ser esa cosa
que nunca lo olviden y el mundo recuerde,
ir al sol por la escala luminosa de julio,
saludar a Guevara, Lenin, sus contertulios,
favoritos soldados del panteón oliverde.
Calla, calla, Caballo - dice el tal Pérez Roque -
en un carruaje con alas que no hay quien lo toque,
para acá se encamina con deseos de verte,
en la mano, el martillo, y en el cinto, la hoz,
el feliz caballero que ya llega veloz,
a callarte la boca con su beso de muerte.
Re: Al estilo de Rubén Darío
Enviado por el día 12 de Diciembre de 2006 a las 07:02
Al estilo de Martí
Me Voy A Echar Un Pie
Por FCFIGUE
El partido está de luto
porque se ha muerto Fidel,
Y RAUL está llorando
Donde no lo pueden ver:
En pañuelos de holán fino
llora Vilma con su grey,
Los señores del partido
Están llorando también.
Los pioneros llevan negro
la pañoleta también,
Los pioneros no han comido,
Porque no hay que comer,
El laurel del patio grande
Quedó sin hoja esta vez:
Todo el mundo fue al entierro
pa después echar un pie:
– ¡El hijo e' p u t a se ha muerto
yo voy pues a echar un pie.
Si tu pasas por mi casa,
y tu vez a mi mujer,
tu le dices que hoy no me espere
que después de este entierro.
yo me voy a echar un pie.
Me Voy A Echar Un Pie
Por FCFIGUE
El partido está de luto
porque se ha muerto Fidel,
Y RAUL está llorando
Donde no lo pueden ver:
En pañuelos de holán fino
llora Vilma con su grey,
Los señores del partido
Están llorando también.
Los pioneros llevan negro
la pañoleta también,
Los pioneros no han comido,
Porque no hay que comer,
El laurel del patio grande
Quedó sin hoja esta vez:
Todo el mundo fue al entierro
pa después echar un pie:
– ¡El hijo e' p u t a se ha muerto
yo voy pues a echar un pie.
Si tu pasas por mi casa,
y tu vez a mi mujer,
tu le dices que hoy no me espere
que después de este entierro.
yo me voy a echar un pie.
Re: Re: Al estilo de Rubén Darío
Enviado por el día 12 de Diciembre de 2006 a las 22:33
La edad de Fidel
¿Qué edad tú me echas?, pregunta Fidel a Pepito.
Ochenta comandante.
Muy bien, exacto, ¿y cómo la calculaste?
Comandante, es que yo tengo un tío medio hijo_deputa que tiene cuarenta.
¿Qué edad tú me echas?, pregunta Fidel a Pepito.
Ochenta comandante.
Muy bien, exacto, ¿y cómo la calculaste?
Comandante, es que yo tengo un tío medio hijo_deputa que tiene cuarenta.
Re: Re: Re: Al estilo de Rubén Darío
Enviado por el día 13 de Diciembre de 2006 a las 18:47
Para que tamakun no caiga en la depresión...jojojojo! (risa de diciembre)
Re: Re: Re: Re: Al estilo de Rubén Darío
Enviado por el día 14 de Diciembre de 2006 a las 08:37
De Infierno a Infierno
Fidel, Bill Clinton y el rey de Inglaterra en el Infierno
Se encuentran Fidel, Bill Clinton y el rey de Inglaterra en el Infierno. Clinton le contaba a el rey de Inglaterra que había un teléfono en el Infierno y que iba a hablar con el Diablo para usarlo. Rápidamente fue y le pidió al diablo hacer una llamada a los EE.UU para saber cómo se quedó el país después de su partida. El diablo le concedió la llamada y habló por 2 minutos. Colgando El diablo le dijo que la llamada era 3 Millones de dólares y Clinton le hizo un cheque y la pagó.
Al enterarse de de esto el rey de Inglaterra quiso hacer lo mismo y llamó a Inglaterra por 5 minutos y el Diablo le paso la cuenta de 10 Millones.
Fidel también sintió ganas de llamar a Cuba para ver cómo había dejado el país y habló durante 3 horas. Cuando colgó el diablo le dijo que eran 35 Centavos.
Fidel se quedó atónito, pues había visto el costo de las llamadas de sus homólogos y le preguntó por qué era tan barato llamar a Cuba... y el diablo le respondió: "De infierno a Infierno es llamada local"
Fidel, Bill Clinton y el rey de Inglaterra en el Infierno
Se encuentran Fidel, Bill Clinton y el rey de Inglaterra en el Infierno. Clinton le contaba a el rey de Inglaterra que había un teléfono en el Infierno y que iba a hablar con el Diablo para usarlo. Rápidamente fue y le pidió al diablo hacer una llamada a los EE.UU para saber cómo se quedó el país después de su partida. El diablo le concedió la llamada y habló por 2 minutos. Colgando El diablo le dijo que la llamada era 3 Millones de dólares y Clinton le hizo un cheque y la pagó.
Al enterarse de de esto el rey de Inglaterra quiso hacer lo mismo y llamó a Inglaterra por 5 minutos y el Diablo le paso la cuenta de 10 Millones.
Fidel también sintió ganas de llamar a Cuba para ver cómo había dejado el país y habló durante 3 horas. Cuando colgó el diablo le dijo que eran 35 Centavos.
Fidel se quedó atónito, pues había visto el costo de las llamadas de sus homólogos y le preguntó por qué era tan barato llamar a Cuba... y el diablo le respondió: "De infierno a Infierno es llamada local"
Re: Re: Re: Re: Re: Al estilo de Rubén Darío
Enviado por el día 10 de Enero de 2007 a las 03:46
La cosa esta fea
Raúl le dice a Fidel:
Oye, la cosa está fea, hasta los niños están pasando hambre, no tienen ni siquiera qué desayunar.
Que va, Raúl, tu estás equivocado, mira te lo voy a demostrar. Oye tú niño ven acá. A ver ¿qué desayunaste hoy?
Bueno, jugo de naranjas, café con leche y tostadas con mantequilla.
Se da vuelta para otro lugar y dice:
Tu, niño, ven acá, ¿qué te desayunaste hoy?
Batido de chocolate y un sándwich de jamón y queso.
¿Ves Raúl, que estás equivocado?
Dice Raúl para si mismo: Ahora si se jodió esto, ya no reconoce ni a sus propios nietos.
Raúl le dice a Fidel:
Oye, la cosa está fea, hasta los niños están pasando hambre, no tienen ni siquiera qué desayunar.
Que va, Raúl, tu estás equivocado, mira te lo voy a demostrar. Oye tú niño ven acá. A ver ¿qué desayunaste hoy?
Bueno, jugo de naranjas, café con leche y tostadas con mantequilla.
Se da vuelta para otro lugar y dice:
Tu, niño, ven acá, ¿qué te desayunaste hoy?
Batido de chocolate y un sándwich de jamón y queso.
¿Ves Raúl, que estás equivocado?
Dice Raúl para si mismo: Ahora si se jodió esto, ya no reconoce ni a sus propios nietos.