Hispanoamérica

Panamá, viernes 15 de diciembre de 2006



DESARROLLO.ENTIDAD FINANCIERA ACONSEJA reorientar inversión social.

Panamá es un país rico, afirma el BM
A pesar de que la inversión social panameña es una de las más altas en la región, el rendimiento decepciona.

Se debe pasar de los subsidios universales a la focalización de la inversión y la transferencia monetaria.

José Quintero De León
jquintero@prensa.com
Ni el Banco Mundial (BM) ni el Fondo Monetario Internacional, ni otras instituciones financieras internacionales estiman que deben incrementar sus apoyos a Panamá para la lucha contra la pobreza, porque Panamá es "un país rico".

Así lo planteó Jane Armitage, directora del BM para América Central, quien visitó esta capital en compañía de Guillermo Perry, economista jefe del organismo para América Latina, para participar con los ministros de Desarrollo Social, y Economía y Finanzas, María Roquebert, y Carlos Vallarino, respectivamente, del taller-diálogo sobre estrategias de reducción de la pobreza.

Pedro Olinto, economista investigador del BM, y autor del "Segundo Informe de Pobreza de Panamá", elogió el hecho de que la inversión social en el país es una de las más altas de la región. Sin embargo, la desnutrición y la pobreza extrema indígena sigue elevada. "Panamá no necesita gastar más en el sector social, lo que requiere es invertir mejor", señaló el experto brasileño.

El estudio revela que a pesar del crecimiento de 3.5% anual, la pobreza no bajó significativamente entre 1997 y 2003 (37.3% a 36.8%). Si bien la pobreza extrema se redujo, no lo hizo al ritmo necesario para lograr las metas del milenio (18.8% a 16.6%). Ello también se refleja en que si bien el acceso a la educación se ha ampliado sustancialmente, la brecha entre los indígenas y los que no lo son sigue elevada.

Armitage, Perry y Olinto recomendaron acentuar programas como la Red de Oportunidades (transferencias mo- netarias) y focalizar las inversiones para romper la cadena de la alta pobreza.

LA POBREZA SE PUEDE REDUCIR

.META: Disminuir la desigualdad asegura un crecimiento sostenible.

.EFECTO: Mejorar la calidad del gasto social hace más efectiva la reducción de la pobreza.

.ÝREA: Se aconseja focalizar el gasto social hacia los pobres con uso de mapas de la pobreza. Ampliar la transferencia monetaria condicionada.

Si tiene algún comentario sobre este artículo escriba a http://prensa.com/lector