Internacional

En Cuba hay hoteles de cinco estrellas

Resulta paradójico que en Cuba o en Bulgaria donde he estado recientemente, existan contrastes tan dispares en sus ciudades. Ves calles desvencijadas, viejas, carcomidas por el tiempo por la falta de mantenimiento, y vehículos viejos que echan humo por el tubo de escape que dejan un terrible olor a aceite quemado. Pero de repente te encuentras con el hotel Sharatón, Meliá o el Sofía Palas construidos con materiales nobles y en sus aledaños, media docena de mercedes, volvos, bmw, o audis.

Cierto que en los países capitalistas existen diferencias tremendas en los contenidos de sus estructuras, pero apenas se ven en sus continentes. Pasear por Madrid, Barcelona, Paris, Londres o Nueva York te da la sensación de que todo es riqueza, y aquel que no participa de la misma, no será porque el sistema no le ha dado oportunidades. O si no que se lo pregunten a Roldán o a Vera.

Lo chocante es que en La Habana o Sofía, ciudades que conozco, el cubano o el búlgaro medio no tienen acceso al lujo que existe en sus ciudades, éste sólo está disponible para el turista con dinero, que puede acceder a ellos impunemente ¡Bueno! Impunemente no, con los euros o dólares que no tiene el indígena.

El esperpento se da cuando unas autoridades municipales españolas de poca monta, hablan excelencias del sistema de vida que Castro has creado en Cuba. Pero lo han visto desde los hoteles y restaurantes de lujo de La Habana; no desde los burdeles y los chiringuitos que abundan por el Malecón y aledaños.

La inmensa mayoría de ciudadanos de los países demócratas y desarrollados puede permitirse el lujo de pedir un crédito de mil euros para pegarse un viajecito de una semana a La Habana o a Santo Domingo. Lo terrible es que Castro no permita que el cubano medio también pueda pedir otro crédito de mil dólares para darse una vuelta por Madrid y tomarse unas gambitas en Casa El Abuelo. ¡Que menos!

Qué en tu casa vivan los invitados mejor que tú, es sin duda uno de los mayores logros sociales que ha creado Fidel en Cuba. Eso le debemos los que podemos ser millonarios por una semana en Cuba. Los extranjeros. ¡Claro!