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tercera via?
Enviado por el día 4 de Abril de 2006 a las 23:33
Justicia distributiva y conmutativa conforman un binomio axiológico, esto es, una es para la otra y separadas conducen al caos. La distributiva no tiene otro objeto que convertir al ineficiente en eficiente, y al irresponsable en responsable.

Si la distributiva termina con la conmutativa destruye el sistema mismo, como sucedió en los países comunistas, si la conmutativa se encierra en sí misma, el mercado no crece, los ricos se hacen más ricos y los pobres no se desarrollan.

La economía de los países se mueve entre dos polos o escuelas económicas, la de los gobiernos que buscan o presumen de aumentar el "gasto social" y los obsequios, y la de los que buscan el equilibrio o conmutación entre lo que cada quien aporta y lo que recibe y entre los costos y los precios.

I La causa formal de la economía: el intercambio

El problema ético fundamental de la economía es cómo realizar el intercambio lo más justamente posible sobre todo donde las diferencias culturales y económicas son enormes.

Entendemos por justicia: la actitud constante de la voluntad de cada persona y de los gobernantes de dar a cada individuo lo que se merece.

Pero esta es la cuestión: ¿Cuánto merece por conmutativa y cuánto por distributiva, cada persona?

Toda la economía la podemos reducir a cuatro acciones:


1. El intercambio real, o justicia conmutativa

Esta es la base de los contratos y de la confianza en las finanzas, el "te doy para que me des" del derecho romano (do ut des). El compromiso de derechos y deberes entre personas e instituciones públicas y privadas que quieren y pueden cumplir en tiempo, calidad y cantidad con lo prometido.

2. El intercambio falso, engaño o fraude

3. El don recibir sin aportar nada, y en ocasiones exigir de la sociedad el don como derecho adquirido. Por ejemplo obligación del gobierno de dar habitación o jubilaciones a los 55 años.

4. La coacción pagar el don, que el sistema político obsequió, de agrado, donación o altruismo o por fuerza, impuestos. Al don y a la coacción le llamamos justicia distributiva.

A todo don corresponde una coacción pues en economía no hay nada gratis. El "gasto social" o la "burocracia improductiva" y libre de impuestos alguien la tiene que pagar; o más impuestos para que no haya déficit fiscal, o más deuda para que futuras generaciones lo paguen o más emisión monetaria para que la inflación sea la peor de las coacciones.

Socialmente hablando, al político o partido que busque solo el "gasto social" o que los servicios públicos y la Universidad no cuesten (el metro a 2 pesos cuando en París equivale a 15 pesos) y quedar bien políticamente con el dinero ajeno, se le llama de izquierda, populista o demagogo y al que pretenda una contra prestación equivalente o intercambio sin considerar la ayuda al marginado, se le dice neoliberal o desalmado. Ambos ven con un solo ojo, el neoliberal con el derecho, el demagogo con el izquierdo, carecen como los tuertos de la tercera dimensión.

Re: tercera via?
Enviado por el día 4 de Abril de 2006 a las 23:40
II Dos principios evidentes

Hay un principio evidente: los más pobres necesitan ayuda o subsidio, pero justicia distributiva o subsidio que no los conduzca rapidamente y al menor costo posible para que pronto ya no lo necesiten y se vuelvan conmutativos con la sociedad, es tirar el dinero o peor aun, es usar el "gasto social" para el lucimiento del bondadoso político o de su partido y que cada vez los pobres necesiten más subsidio y sean más dependientes para así controlar su voto, como se ha hecho por décadas. Obviamente hay el minusválido permanente que requerirá siempre de la ayuda distributiva pero son la excepción.


Hay otro principio igual de evidente: en una sana economía, lo único que la hace crecer y vuelve sustentable es el intercambio real donde no sólo la economía mejora sino también las personas en sus valores. Hay también un intercambio falso y ficticio sumamente peligroso como luego veremos.

Pongamos un ejemplo familiar pues sucede lo mismo en la sociedad.

He gastado en mis hijos bastante "gasto social" en su educación, en su salud, en su formación, pero lo he gastado gustosamente con la idea de dejar de gastarlo a la brevedad posible, (esto es lo justo para ambos) pues el fin del gasto es que ingresen a la economía conmutativa por sí mismos y no requieran más de ayuda subsidiaria. Bendito Dios ya son conmutativos y pueden mantener a sus familias por sí mismos.

Cantidad de familias sólo enseñan a sus hijos a gastar sin término y hacen a los hijos más y más dependientes, presumiendo una posición que no podrán mantener.

Dice el dicho: "padre mercader", (conmutativo) "hijo caballero" (conmutativo mientras puede pagar los gastos con el don de la herencia) y "nieto pordiosero" (vive del don y la coacción voluntaria de otro). La peor de las demagogias es repartir dinero sin lograr repartir capacidad y habilidades reales.

El mexicano en Estados Unidos se vuelve listo, responsable y conmutativo en cuanto cruza, pues sabe que nada allá es gratis ni puede exigir nada. Luego si cambiáramos aquí de entorno, podría ser como del otro lado o ¿se irán sólo los mexicanos que se arriesgan a ser conmutativos a corto plazo?.

La "hacienda distributiva" (pésimo nombre lleno de buena intención), imposibilita el "gasto social" reduciendo la ya escasa inversión en infraestructura, pues las perspectivas por el lado de los ingresos son poco alentadoras e imprimir billetes no se va a hacer de ninguna manera pues aun estamos cuerdos: el don, sin recursos reales, tendría como contrapartida la peor de las coacciones: la inflación.

Tenemos a la vista el caso de Argentina, cuyo gobierno no cuidó el déficit fiscal y la eficiencia de la burocracia, además fue testarudo en una paridad imposible no conmutativa, como es por ahora nuestro caso. Abusó del don y de la demagogia.









Re: Re: tercera via?
Enviado por el día 4 de Abril de 2006 a las 23:43
Justicia distributiva y conmutativa conforman un binomio axiológico, esto es, una es para la otra y separadas conducen al caos. La distributiva no tiene otro objeto que convertir al ineficiente en eficiente, y al irresponsable en responsable.

Si la distributiva termina con la conmutativa destruye el sistema mismo, como sucedió en los países comunistas, si la conmutativa se encierra en sí misma, el mercado no crece, los ricos se hacen más ricos y los pobres no se desarrollan.

Quizá como sugerencia, el mejor "gasto social" es hacer y reparar carreteras, construir presas y desarrollar la pesca, (tenemos 10 mil kilómetros de costas ignoradas) pues conjunta lo distributivo con lo conmutativo.

El informe económico de Bancomer (Nov.-Dic. del 2001), cita en un párrafo del artículo "Inversión Pública en Carreteras":

"Los caminos no pavimentados y rurales representan un alto porcentaje de la red total de carreteras, (65%) lo cual dificulta el acceso a comunidades pequeñas, encarece los productos comercializados en esas localidades y obstaculiza la instrumentación de programas asistenciales del gobierno". La derrama de dinero en forma inmediata a los más pobres se da en la industria de la construcción donde los trabajadores ganan conmutativamente y además aprenden.

III. Valor agregado e intercambio

La U.R.S.S. se aniquiló a sí misma por crear una economía sin ningún valor agregado, en la cual el don y la coacción quedaban a discreción del Estado. Sólo la justicia conmutativa crea incentivos y certidumbre jurídica. China ha aprendido la lección.

El capitalismo está en colapsos epilépticos de arranque y paro por estar cayendo en el intercambio falso o fraudulento. Los intermediarios financieros y las bolsas mueven instrumentos, y productos derivados en muchos casos sin valor agregado real, a velocidades electrónicas, en una mercadotecnia costosa y sin responsabilidad para los intermediarios, la nueva clase social del mercado, equivalente a la burocracia del estado. Las quiebras de gigantes y las fusiones se aceleran cada día.


El libre mercado de Adam Smith exigía que "se movieran bienes reales y los ofertaran directamente los dueños", ahora ya no se cumple el axioma del libre mercado: se compran y venden títulos virtuales (muchos de ellos basura) y los mueven intermediarios expertos en colocar lo que haga falta y apremiados por otros intereses que no son los de los dueños. Los mercados financieros se han vuelto "Las Vegas".

Pronto la comunidad intencional (con la globalización ninguna nación es soberana en el mercado) habrá de regular mucho más a un mercado que ya no es libre sino libertino. Aunque no lo crean algunos la ética, el mercado y la economía van de la mano.


autor: jose morales mancera.






Re: Re: Re: tercera via?
Enviado por el día 5 de Abril de 2006 a las 01:13
Muy bueno paisano!!!

Me gustó la aclaracion sobre muchas instituciones que los ignorantes tachan de "liberales" como la especulacion de títulos financieros, la intervencion de los mercados y en suma, la economía sin valor que tanto sigue fascinando a algunos ilusos.
El mundo está cambiando y quien no lo entienda está condenado a la oscuridad.
Re: Re: Re: Re: tercera via?
Enviado por el día 5 de Abril de 2006 a las 16:48
lo encontré de casualidad buscando en google confirmar el refran del bodeguero el caballero y el pordiosero, que por cierto lo del bodeguero lo cambian con frecuencia por arriero, mercader, almacenero etc.

no me gusta mucho copiar escritos tan largos pero me pareció interesante y sin desperdicio.
Re: Re: Re: tercera via?
Enviado por el día 6 de Abril de 2006 a las 05:21
"El libre mercado de Adam Smith exigía que "se movieran bienes reales y los ofertaran directamente los dueños", ahora ya no se cumple el axioma del libre mercado: se compran y venden títulos virtuales (muchos de ellos basura) y los mueven intermediarios expertos en colocar lo que haga falta y apremiados por otros intereses que no son los de los dueños. Los mercados financieros se han vuelto "Las Vegas"."

Este es un clasico drama del Estado de Bienestar, hasta los años 30 las empresas solo se preocupaban en producrir, producian porque todo se vendia, hasta que el mercado se saturo y todo se fue al diablo. Ahora bien, esto genero dos respuestas: una socialista: la intervención del estado para estimular "artificialmente" la demanda y otra liberal: el empresario aprende a primero estudiar la demanda y luego a producir de acuedo a esta.
El drama aqui es que cuando se aprican politicas como las primeras:
1) si se estimula la demanda, todo sigue igual, la producción continua y si la demanda sigue cayendo solo hace que aumente la intervención y la inevitable caida sea mas dura.
2) para peor, si estado estimula la demanda, entonces se vuelve más atractivo el sector y se produce más cuando se deberia buscar otra cosa para hacer, por lo tanto se desperdician más recursos
3) Si la situación no es exceso de oferta, sino falta de demanda, los empresarios saben que la demanda es artificial, que si suben su producción para satisfacer la demanda ficticia se pueden enfrentar a un 1 y 2 que el estado no pueda solventar asi que en lugar de producir más solo suben los precios (pasa en Argentina hoy).
El problema es que al ESTADO le justa intervenir como ACTOR y no como JUEZ en la economia, siempre tratando de llevarse una tajada para si mismo. La solución liberal seria tener información y educación al respecto para que la gente no compre los espejitos de colores que les venden, pero si el ESTADO SOCIAL hiciera eso, no le comprarian sus propios espejitos de colores y perderian el poder.
Fijate que el caso de la educación superior, lo vemos como gasto social o como un "derecho" a tener algo, pero no es asi, debe ser visto como inversión, por desgracia en America Latina gracias a los sistemas burocraticos de la Educación publica ningun estudiante toma su educación como inversión sino como un gasto que debe subsidiarles el estado y por lo tanto ninguno se siente oblidado a generar algun tipo de rentabilidad con los conocimientos que a adquirido, lo cual se muestra claro en la decadencia de America Latina, sobre todo en sus profesionales que es evidente que tienen el más bajo rendimiento del planeta.