Internacional

Republica Checa: 10,25 millones de habitantes; 81% checos, 13% eslovacos, y 6% de otros pueblos centroeuropeos. El 40% de la poblacion se declara atea, 39% catolica, 4% protestante y 3% ortodoxa.
Estamos alojados en un desvencijado piso de la orilla derecha del ancho rio Moldava, que parte Praga por la mitad. El porton de hierro no cierra, el vestibulo esta lleno de columnas de periodicos viejos y contenedores, y la moqueta cruje a cada paso. Las habitaciones tienen un aire a piso franco de pelicula de espias. Decenas de monumentos saturan Praga: estatuas de santos, iglesias, puentes y enormes edificios. Apenas queda nada de la epoca sovietica, recordada por los ciudadanos como un mal suenho. "Statues are gone", dice la casera muy seria, refiriendose al mobiliario urbano del regimen. Solo quedan el soldado del Ejercito Rojo besado por una praguense en 1945, un enorme pedestal donde hace 45 anhos se erguia una estatua de Stalin (demolida por orden de Kruschev), y el anticomunista "Museo del Comunismo", situado entre un MacDonald's y un casino. El centro de Praga esta plagado de puestos de perritos calientes, tiendas de souvenirs a precios occidentales, y gente rebuscando en la basura. Los ciudadanos disfrutan del jazz y de las jarras de cerveza a 30 coronas checas (mas o menos 1 euro), y por casi todas partes se respira tranquilidad y romanticismo. Hay muchas cosas que ver (la plaza Wenceslao, escenario historico de las protestas de 1968 hasta 1989; el cementerio judio, las colinas erizadas de castillos, parques, largos paseos...) y no escasean discotecas y cervecerias muy parecidas a las de Madrid.

Saludos,