Internacional

Estoy leyendo un libro del padre Iganacio Larrañaga, que se llama "Muéstrame tu rostro"... y creo que he encontrado un poco todo el sentido de la muerte de millones de personas: la muerte de hombres, mujeres y niños, esclavos africanos durante la colonia española. Como dice Larrañaga: Todo lo que ocurre es permitido por el Padre. ¿Cómo pudo Dios permitir tales atrocidades? Si los españoles arrojaban a los niños a las fauces de los tiburones, lo hacían porque Dios lo permitía... Él es Todopoderoso,Él podía detenerles... Si todos esos inocentes murieron fue con el expreso permiso de nuestro Dios bondadoso... Cuando manifiesto mi dolor por lo ocurrido en detrimento de los africanos, en el fondo estoy "alzado" contra Dios... ¿Padre bueno, por qué toleraste la muerte de tanto inocente a manos de los españoles cristianos? Me quedo esperando la respuesta... Y pienso: Padre, no escatimaste a tu propio Hijo, le sometiste al dolor, al sufrimiento, al abandono y a la muerte... ¿Quién soy yo para juzgar tus designios? Luego, viene el abandono, que es cristiano, y no la resignación, que es pagana... Padre, creo en ti, sé que eres justo y bueno, y tú sabes todo, yo no sé nada: Fiat voluntas tua, hágase tu voluntad...