Internacional

"Roger Waters, el legendario contrabajo del grupo de rock Pink Floyd, aprovechó un concierto que dio el jueves por la noche en una aldea judeo-árabe para llamar a los israelíes a echar abajo el muro de separación que construye Israel en la Cisjordania ocupada.
"Vuestra generación es capaz de romper el muro", dijo el cantante ante más de 50.000 personas que lo aclamaban mientras cantaba su famoso "Another Brick in the Wall" (Otro ladrillo en el muro).
Su único concierto en el país se celebró en un campo cercano a Neve Shalom (el oasis de la paz, en hebreo), un pueblo situado al norte de Jerusalén en el que los judíos conviven con los árabes cristianos y musulmanes.
El concierto causó un atasco monumental pero se desarrolló sin contratiempos, salvo 31 desmayos por el calor.
El roquero, de 63 años, visitó simbólicamente el miércoles por la noche la polémica barrera de separación que Israel llama "cierre antiterrorista" y a la que los palestinos conocen como el "muro del apartheid". Dejó a su paso pintadas en el muro de hormigón, a la altura de la aldea de Abu Dis.

En un principio el concierto estaba previsto en Tel Aviv, pero decenas de artistas palestinos le habían pedido en una carta abierta que renunciase a tocar en un país "que pisotea los derechos de los palestinos y practica una política de limpieza étnica" contra ellos.

Roger Waters insistió por aquel entonces en dar un recital en Israel. "Porque estoy en desacuerdo con la política exterior de Israel no voy a dejar de ir, si lo hiciera no podría tocar en Gran Bretaña, debido a discrepancias con la política del primer ministro, Tony Blair", declaró.

23/06/2006 07:33
©2006 AFP

Pero la "democracia israelí" no está muy dispuesta a tragarse la bilis y ya encontró un pretexto contra el viejo intérprete de rock: acusarle por graffitero. Las autoridades sionistas impusieron una demanda contra el británico por "acción criminal"... contra el muro.
Seguramente ya el grupo "Pink" encabezará la lista negra de la herejía "antisemita".