Internacional

El horror ha entrado a todos los hogares del planeta. De la mano de la televisión y otros medios de comunicación el mundo y el país, asisten a un nuevo capítulo del genocidio planificado de todo un pueblo. Miles de misiles, bombas de fragmentación, incendiarias y toxicas, atacan a centenares de miles de ciudadanos desarmados. ¿Su crimen? Desean vivir en la tierra que por derecho les pertenece desde hace miles de años.
En el mundo ha empezado una movilización repudiando este verdadero ataque fascista contra los pueblos de Palestina y el Líbano y nuestro país no se ha quedado atrás. Pero ¿qué dice el gobierno de Kirchner? El presidente mantiene silencio de radio pero habla a través de trascendidos en la prensa. Estaría dispuesto a enviar tropas a las ya famosas misiones de paz de la ONU, o peor aún de la OTAN, es decir de las fuerzas conjuntas de Estados Unidos y Europa, con la que pretenden continuar la intervención militar. Por el momento suspendió, junto a los otros presidentes del MERCOSUR un convenio que privilegia el comercio con Israel. De todos modos, ya ha dicho que es por el momento y que se espera una mejor oportunidad para cerrar ese trato.
Son muchos los hombres y mujeres de nuestro pueblo que ven a Kirchner como un presidente distinto, sobre todo en lo que hace a los derechos humanos. Nosotros respetamos esas creencias, pero desde el momento mismo de su asunción alertamos que es simple y puro doble discurso.
Esta nueva prueba es mucho más dolorosa y cruel. No se trata de castigar crímenes del pasado. Se trata de definirse, desde una posición de poder, a detener una masacre indiscriminada con bombardeos sistemáticos sobre la población civil. Kirchner debería romper relaciones inmediatamente con el Estado de Israel, podría haber aprovechado la reciente cumbre del MERCOSUR para hacerlo con los otros gobiernos. Pero no quiere plantarse ante semejante horror. Tampoco lo hicieron los otros presidentes presentes en la Cumbre, la declaración no repudiaba enérgicamente a Israel que es el país agresor.
Pero no lo hace porque es aliado de Estados Unidos, amigo de Bush. Por eso colabora con una supuesta ayuda “humanitaria” y envía un helicóptero y un piloto a evacuar al Primer Ministro del Líbano y a su gabinete hacia Chipre mientras los bombardeos de Israel destruyen todo lo que encuentran, incluso puestos de observadores de la ONU.
La participación del gobierno de Kirchner en un pedido de Alto el Fuego, es parte de la hipocresía de los gobiernos imperialistas tanto yanqui como europeos y de sus aliados.