Internacional

Es conocida la táctica de las columnas militares americanas en esta guerra de ocupación en Irak. cada vez que entran en una población, para evitar ataques de la insurgencia, atraen, como modernos y siniestros flautistas de Hamelín, a los niños mediante golosinas y pequeños regalos.

Piensan, que aparte del efecto propagandístico de :"nosotros damos de comer a estos desgraciados depauperados y hambrientos", el hecho de tener sus columnas de blindados rodeadas de chavales iraquíes, puede ser un seguro contra los ataques de la resistencia.

El caso es, que en esta guerra salvaje y a muerte, los comandos iraquíes atacan de todos modos, produciéndose en muchos casos víctimas civiles, niños en su mayor parte, lo que lleva a los asesores de Bush a clamar por la crueldad de los guerrilleros árabes.

Sin embargo, los carniceros de Faluya, los torturadores de abu Graib, no dudan tampoco en bombardear zonas civiles repletas de mujeres y niños, a los que consideran daños colaterales en su jerga guerrera, y se justifican diciendo que en tal o cual casa se refugiaba no se qué lider terrorista, que ellos lo sabían de "muy buena tinta", o que "les constaba".

todos recordamos la matanza que unos helicópteros Cobra produjeron en la celebración de una boda beduína en pleno desierto, en la que fueron asesinadas 50 personas, entre ellas la novia de 19 años.

según los estrategas del pentágono, confundieron aquellas jaimas donde se asaban corderos con un campo de entrenamiento de peligrosos terroristas, ya que los hombres disparaban al aire sus kalashnikovs, como muestra de júbilo y celebración.

No quiero ni pensar que hubieran hecho en medio de una mascletá valenciana.


pero de todos modos, gracias al tito Bush y su operación Conmoción y Pavor, hoy Irak es una nación libre.