Economía
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Los recursos agotables no se agotan
Enviado por el día 21 de Mayo de 2003 a las 15:56
Generalmente se tiene una visión ingenieril de los recursos. Se observa la evolución del consumo, se calculan las reservas y por medio de una sencilla operación aritmética se llega al año exacto en que se agotan los recursos. Tan sencillo como falso.
No importa que desde la década de los 60' del siglo XIX (Jevons y el Carbón, por más señas) este tipo de predicciones haya fracasado puntual y lamentablemente. Siempre hay alguien engañado por esta tonta teoría que la reelabora y expone. Y por supuesto, siempre hay que está dispuesto a creerla. Entiendo a quien se la trague, como yo antes de interesarme por estos temas, pero es un error evidenciable.
El error filosófico de estas teorías neomalthusianas radica en no tener en cuenta al hombre. Es el mismo error de Malthus, que como sus seguidores ven en el comportamiento humano un automatismo que le es ajeno. Pese a que "se agotan" los recursos, ello no tiene incidencia en el comportamiento de las personas.
Cuando un bien (ej: el petróleo) comienza a escasear, sube su precio. Al subir su precio se hace más beneficioso producir más, por lo que se buscan nuevos pozos, o se invierte en métodos más eficaces y baratos de producción.
Por otro lado también se invierte en conseguir que por la misma cantidad de bien se obtenga una mayor cantidad o un mayor valor de sus servicios. Con la misma cantidad de petróleo se realizan muchas más funciones y de mayor valor hoy que hace 20 o 40 años.
Por el lado de los costes, si sube su precio se invierte en métodos que ahorren en su uso.
En fin, que se dan una serie de procesos que hacen fracasar minuciosamente todas las predicciones catastrofistas ligadas a los "recursos agorables".
No importa que desde la década de los 60' del siglo XIX (Jevons y el Carbón, por más señas) este tipo de predicciones haya fracasado puntual y lamentablemente. Siempre hay alguien engañado por esta tonta teoría que la reelabora y expone. Y por supuesto, siempre hay que está dispuesto a creerla. Entiendo a quien se la trague, como yo antes de interesarme por estos temas, pero es un error evidenciable.
El error filosófico de estas teorías neomalthusianas radica en no tener en cuenta al hombre. Es el mismo error de Malthus, que como sus seguidores ven en el comportamiento humano un automatismo que le es ajeno. Pese a que "se agotan" los recursos, ello no tiene incidencia en el comportamiento de las personas.
Cuando un bien (ej: el petróleo) comienza a escasear, sube su precio. Al subir su precio se hace más beneficioso producir más, por lo que se buscan nuevos pozos, o se invierte en métodos más eficaces y baratos de producción.
Por otro lado también se invierte en conseguir que por la misma cantidad de bien se obtenga una mayor cantidad o un mayor valor de sus servicios. Con la misma cantidad de petróleo se realizan muchas más funciones y de mayor valor hoy que hace 20 o 40 años.
Por el lado de los costes, si sube su precio se invierte en métodos que ahorren en su uso.
En fin, que se dan una serie de procesos que hacen fracasar minuciosamente todas las predicciones catastrofistas ligadas a los "recursos agorables".
Re: Los recursos agotables no se agotan
Enviado por el día 21 de Mayo de 2003 a las 19:46
Bueno, tampoco viene mal estar vigilantes ¿no?
Re: Re: Los recursos agotables no se agotan
Enviado por el día 30 de Mayo de 2003 a las 16:23
Si es muy malo estar vigilando un no-problema, de hecho suele ser causa de verdaderos problemas, y problemas grabes como hambrunas, asesinatos masivos y crecimiento de la tiranía.
Desde mediados del siglo pasado los académicos han venido construyendo diligentemente un nuevo conjunto de teorías anti-capitalistas que han alentado el crecimiento de un ecologismo político que incluye desde partidos como el partido verde alemán, pasando por ricas organizaciones transnacionales como Grennpeace, hasta pequeños grupos terroristas defensores de los derechos animales. El aliento teórico de todos se basa en el criterio académico de extender las tesis maltusianas de los alimentos a una amplísima gama de recursos, para predecir todo tipo de catástrofes inminentes.
Desde la universidad de Stanford, el biólogo Paul Ehrlich, Lester Brown y el equipo que desarrolló el famoso informe Limites del Crecimiento, para un grupo de poderosos burócratas, políticos y directivos de corporaciones unidos en el Club de Roma, todas las catástrofes posibles han sido anunciadas para el futuro cercano por los teóricos del ecologismo maltusiano. Sería gracioso ver como las catástrofes se van corriendo en el tiempo, de la misma forma que las superficiales opiniones favorables de algunos famosos economistas, sobre la planificación central desaparecen de las nuevas ediciones de sus viejos tratados sin explicación alguna para el lector-, pero no lo es porque las soluciones propuestas por tales aspirantes a aristócratas mandarinescos son la causa de que las tragedias ocurran, pero únicamente a las poblaciones sometidas a sus recomendaciones por gobiernos totalitarios.
Paul Ehrlich, quien aún afirma que la mayoría de la gente no reconoce que, al menos él los países ricos, el crecimiento económico es la enfermedad no la cura afirmó desde 1968 que sería imposible que la India alimentara a 200 millones adicionales de personas para 1971. En la edición de 1980 de su libro, la bomba poblacional, omitió todos los comentarios sobre el asunto, posiblemente porque los hindúes estaban exportado excedentes de granos a la URSS en 1980. Los académicos sofistas del colectivismo demostraron a finales del siglo pasado su completa falta de ética profesional con ese tipo de ediciones revisadas de sus libros, porque su objetivo nunca fue la búsqueda de intelectual de la verdad, sino la construcción de soportes teóricos para el ecologismo político.
Más o menos irracionales, los ecologistas políticos van desde las tesis de desarrollo sustentable, que no es otra cosa que reducir la producción de bienes y servicios empobreciendo intencional y planificadamente a la población en función de la conservación de recursos, hasta quienes simplemente proponen destruir la civilización y regresar al equilibrio ecológico de los grupos humanos menos eficientes del paleolítico inferior.
Con ecologismo político se cumple la Ley de los rendimientos decrecientes, de hecho su caudal electoral crece sólo hasta cierto punto y bajo ciertas circunstancias, pero no es capaz de dar una respuesta política integral a la mayoría. Ese papel lo tiene el neo-comunismo, que integra el malthusianismo de los ecologistas políticos desarrollando coherentemente sus implicaciones más obscuras. Los teóricos presentan la ecuación I = PAT, esto es: impacto ambiental es igual a producción multiplicada por consumo, por afluencia y por tecnología.
Esto es ridículo, de hecho toda la evidencia paleontológica, arqueológica e histórica muestra que la introducción sistemática de nuevas tecnologías reducen el impacto ambiental de la producción, pero si las tecnologías no se modificasen, la ecuación sería correcta. Desde que Marx y Engels afirmaron que el fusil de retrocarga de la guerra franco-prusiana sería el máximo desarrollo posible de tecnología en ese campo, hasta que Mijail Kalasnikov diseñase el AK 47 en la muy marxista URSS, y en el presente, los teóricos colectivistas siempre se han mostrado extremadamente prejuiciosos con las nuevas tecnologías. La única construcción teórica que ha servido para justificar tal prejuicio, es la q que se deriva del ecologismo neo-maltusiano. Un ecologista como Michael Tobías afirma que Tendrán que constreñirse drásticamente las libertades básicas, puesto que no habrá suficiente aire y agua limpios, mientras que un profesor de medicina de la Universidad de Leeds en el Reino Unido defiende el no transferir a los pobres del tercer mundo la tecnología medica básica que evite una alta tasa de mortandad infantil, a menos que previamente se implementen severos programas de control de la natalidad.
Lo importante no es sólo que la teoría neoclásica del crecimiento económico, en la que se apoyan aplicaciones inconsistentes de Ley de los rendimientos decrecientes a la economía en general, sea falsa sino que la ley neo-malthusina de I = PAT en realidad debe ser I = PA / NT pues si entendemos que P es resultado de la tecnología existente, lo que reduce I es la introducción de nuevas tecnologías NT.
En todo caso, la última constricción teórica que intento explicar el crecimiento desde un punto de vista bifactorial, fue no por casualidad la teoría neoclásica del crecimiento desarrollada por el premio novel de economía Robert Solow.
La teoría establece que el ahorro agregado financia las adiciones de capital y que la adición inicial de capital tiene un producto marginal muy elevado. Si se ahorra en forma constante, cada fracción generada por cada nuevo capital agregado, podría exceder lo necesario para equilibrar la depreciación de los bienes de capital y permitir dotar a los nuevos trabajadores de nuevos bienes de capital. Como el capital por trabajador se incrementa de esta forma, el rendimiento del capital decrecerá hasta generar un declive en el producto marginal del capital con lo que los ahorros generados por el ingreso también se reducirán y ahí la economía entraría a una producción estacionaria. Y ciertamente una economía no puede crecer acumulando más bienes de capital, que al final no son más que herramientas, más o menos sofisticadas, ya que el uso de cada nueva herramienta agrega una cantidad de producción marginal menor que la herramienta inmediata anterior.
El problema es que todos los modelos predictivos que establecieron limites al crecimiento basados en este modelo se han estrellado contra la realidad, la producción no deja de crecer sin que los teóricos puedan explicarlo.
El economista Paul Romer ha sido el primero en introducir la realidad en las construcciones teóricas del crecimiento al dividir los insumos en bienes rivales y no-rivales, o cosas e ideas. El punto clave está en que son bienes rivales aquellos que por su mera suma generan un rendimiento marginal que se reduce, mientras que son no-rivales aquellos que por su naturaleza pueden seguir agregando rendimiento marginal creciente al sumarse a la producción. Las ideas no tienen rendimiento decreciente, cada nueva idea puede agregar mayor valor que la anterior, y no hay un limite al numero de nuevas ideas que se pueden emplear en la producción, los bienes de capital llegan a estorbarse entre sí, las ideas no.
A lo que los economistas llamamos insumos, la química llama compuestos nos dice que todos los compuestos son resultado de la combinación de algunos de los elementos expresados en la tabla periódica, suponiendo que no se descubrieran nuevos elementos, al combinar cuatro de ellos para lograr un compuesto totalmente nuevo se pueden obtener 94 millones de nuevos compuestos, y si variamos las proporciones de 1 a 10 (sin fracciones) llegamos 330 mil millones de nuevos compuestos. Lo único que se necesita para satisfacer la verdadera demanda, la demanda de soluciones para satisfacer deseos, son nuevas ideas.
Desde mediados del siglo pasado los académicos han venido construyendo diligentemente un nuevo conjunto de teorías anti-capitalistas que han alentado el crecimiento de un ecologismo político que incluye desde partidos como el partido verde alemán, pasando por ricas organizaciones transnacionales como Grennpeace, hasta pequeños grupos terroristas defensores de los derechos animales. El aliento teórico de todos se basa en el criterio académico de extender las tesis maltusianas de los alimentos a una amplísima gama de recursos, para predecir todo tipo de catástrofes inminentes.
Desde la universidad de Stanford, el biólogo Paul Ehrlich, Lester Brown y el equipo que desarrolló el famoso informe Limites del Crecimiento, para un grupo de poderosos burócratas, políticos y directivos de corporaciones unidos en el Club de Roma, todas las catástrofes posibles han sido anunciadas para el futuro cercano por los teóricos del ecologismo maltusiano. Sería gracioso ver como las catástrofes se van corriendo en el tiempo, de la misma forma que las superficiales opiniones favorables de algunos famosos economistas, sobre la planificación central desaparecen de las nuevas ediciones de sus viejos tratados sin explicación alguna para el lector-, pero no lo es porque las soluciones propuestas por tales aspirantes a aristócratas mandarinescos son la causa de que las tragedias ocurran, pero únicamente a las poblaciones sometidas a sus recomendaciones por gobiernos totalitarios.
Paul Ehrlich, quien aún afirma que la mayoría de la gente no reconoce que, al menos él los países ricos, el crecimiento económico es la enfermedad no la cura afirmó desde 1968 que sería imposible que la India alimentara a 200 millones adicionales de personas para 1971. En la edición de 1980 de su libro, la bomba poblacional, omitió todos los comentarios sobre el asunto, posiblemente porque los hindúes estaban exportado excedentes de granos a la URSS en 1980. Los académicos sofistas del colectivismo demostraron a finales del siglo pasado su completa falta de ética profesional con ese tipo de ediciones revisadas de sus libros, porque su objetivo nunca fue la búsqueda de intelectual de la verdad, sino la construcción de soportes teóricos para el ecologismo político.
Más o menos irracionales, los ecologistas políticos van desde las tesis de desarrollo sustentable, que no es otra cosa que reducir la producción de bienes y servicios empobreciendo intencional y planificadamente a la población en función de la conservación de recursos, hasta quienes simplemente proponen destruir la civilización y regresar al equilibrio ecológico de los grupos humanos menos eficientes del paleolítico inferior.
Con ecologismo político se cumple la Ley de los rendimientos decrecientes, de hecho su caudal electoral crece sólo hasta cierto punto y bajo ciertas circunstancias, pero no es capaz de dar una respuesta política integral a la mayoría. Ese papel lo tiene el neo-comunismo, que integra el malthusianismo de los ecologistas políticos desarrollando coherentemente sus implicaciones más obscuras. Los teóricos presentan la ecuación I = PAT, esto es: impacto ambiental es igual a producción multiplicada por consumo, por afluencia y por tecnología.
Esto es ridículo, de hecho toda la evidencia paleontológica, arqueológica e histórica muestra que la introducción sistemática de nuevas tecnologías reducen el impacto ambiental de la producción, pero si las tecnologías no se modificasen, la ecuación sería correcta. Desde que Marx y Engels afirmaron que el fusil de retrocarga de la guerra franco-prusiana sería el máximo desarrollo posible de tecnología en ese campo, hasta que Mijail Kalasnikov diseñase el AK 47 en la muy marxista URSS, y en el presente, los teóricos colectivistas siempre se han mostrado extremadamente prejuiciosos con las nuevas tecnologías. La única construcción teórica que ha servido para justificar tal prejuicio, es la q que se deriva del ecologismo neo-maltusiano. Un ecologista como Michael Tobías afirma que Tendrán que constreñirse drásticamente las libertades básicas, puesto que no habrá suficiente aire y agua limpios, mientras que un profesor de medicina de la Universidad de Leeds en el Reino Unido defiende el no transferir a los pobres del tercer mundo la tecnología medica básica que evite una alta tasa de mortandad infantil, a menos que previamente se implementen severos programas de control de la natalidad.
Lo importante no es sólo que la teoría neoclásica del crecimiento económico, en la que se apoyan aplicaciones inconsistentes de Ley de los rendimientos decrecientes a la economía en general, sea falsa sino que la ley neo-malthusina de I = PAT en realidad debe ser I = PA / NT pues si entendemos que P es resultado de la tecnología existente, lo que reduce I es la introducción de nuevas tecnologías NT.
En todo caso, la última constricción teórica que intento explicar el crecimiento desde un punto de vista bifactorial, fue no por casualidad la teoría neoclásica del crecimiento desarrollada por el premio novel de economía Robert Solow.
La teoría establece que el ahorro agregado financia las adiciones de capital y que la adición inicial de capital tiene un producto marginal muy elevado. Si se ahorra en forma constante, cada fracción generada por cada nuevo capital agregado, podría exceder lo necesario para equilibrar la depreciación de los bienes de capital y permitir dotar a los nuevos trabajadores de nuevos bienes de capital. Como el capital por trabajador se incrementa de esta forma, el rendimiento del capital decrecerá hasta generar un declive en el producto marginal del capital con lo que los ahorros generados por el ingreso también se reducirán y ahí la economía entraría a una producción estacionaria. Y ciertamente una economía no puede crecer acumulando más bienes de capital, que al final no son más que herramientas, más o menos sofisticadas, ya que el uso de cada nueva herramienta agrega una cantidad de producción marginal menor que la herramienta inmediata anterior.
El problema es que todos los modelos predictivos que establecieron limites al crecimiento basados en este modelo se han estrellado contra la realidad, la producción no deja de crecer sin que los teóricos puedan explicarlo.
El economista Paul Romer ha sido el primero en introducir la realidad en las construcciones teóricas del crecimiento al dividir los insumos en bienes rivales y no-rivales, o cosas e ideas. El punto clave está en que son bienes rivales aquellos que por su mera suma generan un rendimiento marginal que se reduce, mientras que son no-rivales aquellos que por su naturaleza pueden seguir agregando rendimiento marginal creciente al sumarse a la producción. Las ideas no tienen rendimiento decreciente, cada nueva idea puede agregar mayor valor que la anterior, y no hay un limite al numero de nuevas ideas que se pueden emplear en la producción, los bienes de capital llegan a estorbarse entre sí, las ideas no.
A lo que los economistas llamamos insumos, la química llama compuestos nos dice que todos los compuestos son resultado de la combinación de algunos de los elementos expresados en la tabla periódica, suponiendo que no se descubrieran nuevos elementos, al combinar cuatro de ellos para lograr un compuesto totalmente nuevo se pueden obtener 94 millones de nuevos compuestos, y si variamos las proporciones de 1 a 10 (sin fracciones) llegamos 330 mil millones de nuevos compuestos. Lo único que se necesita para satisfacer la verdadera demanda, la demanda de soluciones para satisfacer deseos, son nuevas ideas.
Re: Re: Re: Los recursos agotables no se agotan
Enviado por el día 3 de Junio de 2003 a las 02:22
Bueno Guillermo, veo que compartes el mismo defecto que tanto abunda entre los liberales, esto es, MEZCLARLO TODO. No se que narices tiene que ver que una persona defienda la ecología y el medio ambiente, con que esa persona sea anticapitalista, terrorista potencial y tenga ambiciones totalitarias. No hay que ser tan maniqueo.
De hecho los antiguos países comunistas no se distinguian precisamente por su respeto al medio ambiente, como bien sabemos, sobre todo en Rusia. Así que no se porque relacionas el ecologismo con el comunismo y similares.
Respecto a Robert Erlich, leí su libro, y evidentemente se pasa y exagera bastante. Pero hay cosas que comparto plenamente, sobre todo en lo que respecta a reducir la población del planeta. Es verdad que la población en los países desarrollados se ha estancado en su crecimiento e incluso en varios paises europeos empieza a disminuir, pero para que esto ocurriera ha contribuido en una parte considerable los grupos y organizaciones como el "Club de Roma", los grupos ecologistas, feministas, y, porque no decirlo, libros como el de Robert Erlich. De manera que no calificaría de fracaso sus aportaciones.
Y esto lo vemos perfectamente claro en el Tercer Mundo, cuyo principal problema, a gran distancia del resto, son sus impresionantes tasas de natalidad, que hacen imposible cualquier desarrollo. Si los paises ricos quisieran (y se que no quieren) ayudar a los países pobres, deberían hacer grandes campañas a favor de la "planificación familiar" en estos países, en todas su variantes, sobre todo la formación y la información. Sin esto, cualquier medida económica resultará insuficiente. La bomba demografica sigue siendo uno de los problemas mas grandes que hay en el mundo: quiza no acabe con el planeta, pero condena a los pueblos a la pobreza.
La reduccion de las tasas de natalidad, y de la población es un gran avance a favor de la libertad, especialmente de las mujeres, hasta hace pocos años presionadas para tener hijos. Y tambien la reduccion de la población favorece menores indices de desempleo y mayores salarios. Y si para conseguir esto, hay que contar algunas mentirijillas como hace Robert Erlich pues que le vamos a hacer. Desgraciadamente, en este mundo, para que a uno le escuchen, hay que dar espectáculo.
De hecho los antiguos países comunistas no se distinguian precisamente por su respeto al medio ambiente, como bien sabemos, sobre todo en Rusia. Así que no se porque relacionas el ecologismo con el comunismo y similares.
Respecto a Robert Erlich, leí su libro, y evidentemente se pasa y exagera bastante. Pero hay cosas que comparto plenamente, sobre todo en lo que respecta a reducir la población del planeta. Es verdad que la población en los países desarrollados se ha estancado en su crecimiento e incluso en varios paises europeos empieza a disminuir, pero para que esto ocurriera ha contribuido en una parte considerable los grupos y organizaciones como el "Club de Roma", los grupos ecologistas, feministas, y, porque no decirlo, libros como el de Robert Erlich. De manera que no calificaría de fracaso sus aportaciones.
Y esto lo vemos perfectamente claro en el Tercer Mundo, cuyo principal problema, a gran distancia del resto, son sus impresionantes tasas de natalidad, que hacen imposible cualquier desarrollo. Si los paises ricos quisieran (y se que no quieren) ayudar a los países pobres, deberían hacer grandes campañas a favor de la "planificación familiar" en estos países, en todas su variantes, sobre todo la formación y la información. Sin esto, cualquier medida económica resultará insuficiente. La bomba demografica sigue siendo uno de los problemas mas grandes que hay en el mundo: quiza no acabe con el planeta, pero condena a los pueblos a la pobreza.
La reduccion de las tasas de natalidad, y de la población es un gran avance a favor de la libertad, especialmente de las mujeres, hasta hace pocos años presionadas para tener hijos. Y tambien la reduccion de la población favorece menores indices de desempleo y mayores salarios. Y si para conseguir esto, hay que contar algunas mentirijillas como hace Robert Erlich pues que le vamos a hacer. Desgraciadamente, en este mundo, para que a uno le escuchen, hay que dar espectáculo.
Mentir como argumento. Lo defiendes, lo practicas. ¿podemos creerte algo?
Enviado por el día 3 de Junio de 2003 a las 19:43
El defecto del que tu haces gala es común entre los socialistas, decir que “el otro” dijo lo que no dijo, mezclado de forma mendaz lo que esta claramente separado. Como punto de partida, eso es: MENTIR SISTEMATICAMENTE y autojustificarse en la “superioridad moral” de sus objetivos, cuando los medios recomendados logran exactamente lo contrario de lo que “supuestamente” pretenden.
Estas equivocado cuando afirmas que: “La reducción de las tasas de natalidad, y de la población es un gran avance a favor de la libertad, especialmente de las mujeres, hasta hace pocos años presionadas para tener hijos.” Ya que estas colocando el efecto en lugar de la causa, pero cuando agregas que “Y también la reducción de la población favorece menores índices de desempleo y mayores salarios.” Estas afirmando algo que no solo es falso, sino que no tiene relación alguna con lo anterior.
Y expresas datos falsos en apoyo de tu equivocación, lo cual tu mismo ha confesado que te parece moralmente bueno y recomendable, (“Y si para conseguir esto, hay que contar algunas mentirijillas como hace”) cuando afirmas que:
“lo vemos perfectamente claro en el Tercer Mundo, cuyo principal problema, a gran distancia del resto, son sus impresionantes tasas de natalidad, que hacen imposible cualquier desarrollo. Si los países ricos quisieran (y se que no quieren) ayudar a los países pobres, deberían hacer grandes campañas a favor de la "planificación familiar" en estos países, en todas su variantes, sobre todo la formación y la información. Sin esto, cualquier medida económica resultará insuficiente. La bomba demográfica sigue siendo uno de los problemas mas grandes que hay en el mundo: quiza no acabe con el planeta, pero condena a los pueblos a la pobreza.” A menos que tue fuente de información sobre “el tercer mundo” sean los libros de autores que mienten intencionalmente en apoyo a sus tesis. “
Entre alguna de las “variantes” que se usan en la practica se encuentra el infanticidio, y la esterilización forzosa, mientras que entre las propuestas teóricas, por ahora, más “novedosas” esta la prohibición del traslado de tecnologías que eviten las muertes masivas producto de epidemias a las naciones con exceso de población.
Si los presentes gobiernos (los países no tienen voluntad propia) del autodenominado mundo desarrollado quisieran ayudar a la población pobre del tercer mundo, eliminarían todas las barreras a la emigración, de forma que los pobres desempleados que viven en países descapitalizados se trasladasen a donde hay mayor demanda de mano de obra por la abundancia de capital invertible.
En cuanto a la “formación y la información” los pobres del tercer mundo suelen ser poco receptivos con los seres superiores como tú cuando intentan “formarlos e informarlos”. Defiendes la mismas tesis y los mismos métodos de quienes hablaban de “la carga del hombre blanco”, con la única diferencia de que confiesas desde el principio que no piensas que se intenten poner en práctica, esto ultimo también es falso, ayuda de las naciones “desarrolladas” para empobrecer al tercer mundo hay de sobra, la pasada semana puede ver personalmente como se emplearon 50 mil dólares de ayuda al desarrollo del gobierno de los EE.UU. en “formar e informar” a un grupo de “subdesarrollados” sobre las ventajas del trueque y la propiedad colectiva para la producción, pero he visto cosas mucho peores.
Estas equivocado cuando afirmas que: “La reducción de las tasas de natalidad, y de la población es un gran avance a favor de la libertad, especialmente de las mujeres, hasta hace pocos años presionadas para tener hijos.” Ya que estas colocando el efecto en lugar de la causa, pero cuando agregas que “Y también la reducción de la población favorece menores índices de desempleo y mayores salarios.” Estas afirmando algo que no solo es falso, sino que no tiene relación alguna con lo anterior.
Y expresas datos falsos en apoyo de tu equivocación, lo cual tu mismo ha confesado que te parece moralmente bueno y recomendable, (“Y si para conseguir esto, hay que contar algunas mentirijillas como hace”) cuando afirmas que:
“lo vemos perfectamente claro en el Tercer Mundo, cuyo principal problema, a gran distancia del resto, son sus impresionantes tasas de natalidad, que hacen imposible cualquier desarrollo. Si los países ricos quisieran (y se que no quieren) ayudar a los países pobres, deberían hacer grandes campañas a favor de la "planificación familiar" en estos países, en todas su variantes, sobre todo la formación y la información. Sin esto, cualquier medida económica resultará insuficiente. La bomba demográfica sigue siendo uno de los problemas mas grandes que hay en el mundo: quiza no acabe con el planeta, pero condena a los pueblos a la pobreza.” A menos que tue fuente de información sobre “el tercer mundo” sean los libros de autores que mienten intencionalmente en apoyo a sus tesis. “
Entre alguna de las “variantes” que se usan en la practica se encuentra el infanticidio, y la esterilización forzosa, mientras que entre las propuestas teóricas, por ahora, más “novedosas” esta la prohibición del traslado de tecnologías que eviten las muertes masivas producto de epidemias a las naciones con exceso de población.
Si los presentes gobiernos (los países no tienen voluntad propia) del autodenominado mundo desarrollado quisieran ayudar a la población pobre del tercer mundo, eliminarían todas las barreras a la emigración, de forma que los pobres desempleados que viven en países descapitalizados se trasladasen a donde hay mayor demanda de mano de obra por la abundancia de capital invertible.
En cuanto a la “formación y la información” los pobres del tercer mundo suelen ser poco receptivos con los seres superiores como tú cuando intentan “formarlos e informarlos”. Defiendes la mismas tesis y los mismos métodos de quienes hablaban de “la carga del hombre blanco”, con la única diferencia de que confiesas desde el principio que no piensas que se intenten poner en práctica, esto ultimo también es falso, ayuda de las naciones “desarrolladas” para empobrecer al tercer mundo hay de sobra, la pasada semana puede ver personalmente como se emplearon 50 mil dólares de ayuda al desarrollo del gobierno de los EE.UU. en “formar e informar” a un grupo de “subdesarrollados” sobre las ventajas del trueque y la propiedad colectiva para la producción, pero he visto cosas mucho peores.
Ecología soviética. Población y riqueza.
Enviado por el día 6 de Junio de 2003 a las 01:43
Dices, Freeway:
>De hecho los antiguos países comunistas no se distinguian precisamente por su respeto al medio ambiente, como bien sabemos, sobre todo en Rusia.
Ah, pero eso lo sabéis "ahora". "Entonces", en cambio, para la izquierda universal eran modelos de respeto al medio ambiente, no como el voraz consumismo capitalista-imperialista-fascista, y quien sugiriese alguna objeción era, pues eso, un agente del imperialismo fascista. De hecho tenían leyes ambientales más estrictas que las occidentales, si no me engañaron en la Universidad, hace ya demasiados años; lo que ocurre es que estaban hechas para quedar bien, como la Constitución soviética, y no para cumplirse. Por ejemplo, si no recuerdo mal, los obreros que estuvieron limpiando Chernobyl recibían dosis de radiación superiores a las permitidas por la ley. Solución: se apagaban los contadores. Un camarada Gorgias podría haber dicho: "No hay contaminación en la Unión Soviética; y si la hubiese, no se podría medir; y si la hubiese y se pudiese medir, no se podría informar".
>Es verdad que la población en los países desarrollados se ha estancado en su crecimiento e incluso en varios paises europeos empieza a disminuir, pero para que esto ocurriera ha contribuido en una parte considerable los grupos y organizaciones como el "Club de Roma", los grupos ecologistas, feministas, y, porque no decirlo, libros como el de Robert Erlich. De manera que no calificaría de fracaso sus aportaciones.
Sí, y el sol sale porque el gallo canta; post hoc, ergo propter hoc. Eso ha ocurrido por motivos completamente diferentes. En primer lugar, en los países "ricos" prácticamente todos los hijos sobreviven hasta la edad adulta; en cambio, durante casi toda la existencia de la especie humana en todo el planeta los niños morían como moscas, luego hacía falta engendrar más. En segundo lugar, en un país rico criar un hijo y educarlo es carísimo, larguísimo y no rinde ningún beneficio; en cambio, en sociedades tirando a rurales-tradicionales, con una economía de subsistencia y sin planes de pensiones, los hijos son mano de obra en el campo de la familia desde muy pronto, y sostén de los padres en la vejez: una inversión a medio y largo plazo con un beneficio neto.
En resumen, lo entendéis al revés: en los países ricos tienen menos hijos por ser ricos, y no al contrario. Y en los países pobres suelen tener más niños porque son pobres, no al contrario. Y, por supuesto, para el desarrollo hace falta gente, que es el recurso natural que cuenta (el libro de Julian Simon está en la Web, hojéalo: http://www.juliansimon.com/writings/Ultimate_Resou... ). Gente con libertad de acción (DENTRO DE LA LEY, afirmo antes de que me vengas con "¡Anarquía! ¡Opresión por los ricos! Bellum omnium contra omnes!": el liberalismo es inseparable del imperio de la Ley) y de conservar el producto de su trabajo. ¿O es que hay poca gente en Singapur? ¿Hong Kong? ¿Holanda?
Una cosa que se olvidó Guillermo: para ayudar a los pobres de los países pobres los gobiernos de los países ricos, además de eliminar barreras a la inmigración, deberían eliminar las barreras comerciales (es decir, anti-comerciales) a los productos de los países pobres; en primer lugar es de justicia, y en segundo lugar reduciría sin coerción el número de inmigrantes.
>La reduccion de las tasas de natalidad, y de la población es un gran avance a favor de la libertad, especialmente de las mujeres, hasta hace pocos años presionadas para tener hijos.
Alto ahí. La difusión de la información, que pedías en un párrafo anterior, y la disponibilidad de medios anticonceptivos para uso _voluntario_, sí que aumentan la libertad. Pero ¿cómo lo hace la esterilización obligatoria (India)? ¿O la prohibición de tener más de dos hijos o uno (China)? ¡Por favor! ¿Quieres favorecer la libertad de las mujeres? Por ejemplo, préstales 30 dólares para empezar un negocio, como hace el banco Grameen en Bangladesh. Cuando manejen dinero, ya decidirán ellas lo que hacen de sus vidas y si tienen otro hijo o no.
>Y tambien la reduccion de la población favorece menores indices de desempleo y mayores salarios.
Eso puede ser cierto en un caso: que la reducción de la población se consiga matando desempleados, o empleados, tanto da. Pero me falta la compasión necesaria para apoyar una solución semejante, tan final; ya ves. Será mi pétreo corazón liberal.
>De hecho los antiguos países comunistas no se distinguian precisamente por su respeto al medio ambiente, como bien sabemos, sobre todo en Rusia.
Ah, pero eso lo sabéis "ahora". "Entonces", en cambio, para la izquierda universal eran modelos de respeto al medio ambiente, no como el voraz consumismo capitalista-imperialista-fascista, y quien sugiriese alguna objeción era, pues eso, un agente del imperialismo fascista. De hecho tenían leyes ambientales más estrictas que las occidentales, si no me engañaron en la Universidad, hace ya demasiados años; lo que ocurre es que estaban hechas para quedar bien, como la Constitución soviética, y no para cumplirse. Por ejemplo, si no recuerdo mal, los obreros que estuvieron limpiando Chernobyl recibían dosis de radiación superiores a las permitidas por la ley. Solución: se apagaban los contadores. Un camarada Gorgias podría haber dicho: "No hay contaminación en la Unión Soviética; y si la hubiese, no se podría medir; y si la hubiese y se pudiese medir, no se podría informar".
>Es verdad que la población en los países desarrollados se ha estancado en su crecimiento e incluso en varios paises europeos empieza a disminuir, pero para que esto ocurriera ha contribuido en una parte considerable los grupos y organizaciones como el "Club de Roma", los grupos ecologistas, feministas, y, porque no decirlo, libros como el de Robert Erlich. De manera que no calificaría de fracaso sus aportaciones.
Sí, y el sol sale porque el gallo canta; post hoc, ergo propter hoc. Eso ha ocurrido por motivos completamente diferentes. En primer lugar, en los países "ricos" prácticamente todos los hijos sobreviven hasta la edad adulta; en cambio, durante casi toda la existencia de la especie humana en todo el planeta los niños morían como moscas, luego hacía falta engendrar más. En segundo lugar, en un país rico criar un hijo y educarlo es carísimo, larguísimo y no rinde ningún beneficio; en cambio, en sociedades tirando a rurales-tradicionales, con una economía de subsistencia y sin planes de pensiones, los hijos son mano de obra en el campo de la familia desde muy pronto, y sostén de los padres en la vejez: una inversión a medio y largo plazo con un beneficio neto.
En resumen, lo entendéis al revés: en los países ricos tienen menos hijos por ser ricos, y no al contrario. Y en los países pobres suelen tener más niños porque son pobres, no al contrario. Y, por supuesto, para el desarrollo hace falta gente, que es el recurso natural que cuenta (el libro de Julian Simon está en la Web, hojéalo: http://www.juliansimon.com/writings/Ultimate_Resou... ). Gente con libertad de acción (DENTRO DE LA LEY, afirmo antes de que me vengas con "¡Anarquía! ¡Opresión por los ricos! Bellum omnium contra omnes!": el liberalismo es inseparable del imperio de la Ley) y de conservar el producto de su trabajo. ¿O es que hay poca gente en Singapur? ¿Hong Kong? ¿Holanda?
Una cosa que se olvidó Guillermo: para ayudar a los pobres de los países pobres los gobiernos de los países ricos, además de eliminar barreras a la inmigración, deberían eliminar las barreras comerciales (es decir, anti-comerciales) a los productos de los países pobres; en primer lugar es de justicia, y en segundo lugar reduciría sin coerción el número de inmigrantes.
>La reduccion de las tasas de natalidad, y de la población es un gran avance a favor de la libertad, especialmente de las mujeres, hasta hace pocos años presionadas para tener hijos.
Alto ahí. La difusión de la información, que pedías en un párrafo anterior, y la disponibilidad de medios anticonceptivos para uso _voluntario_, sí que aumentan la libertad. Pero ¿cómo lo hace la esterilización obligatoria (India)? ¿O la prohibición de tener más de dos hijos o uno (China)? ¡Por favor! ¿Quieres favorecer la libertad de las mujeres? Por ejemplo, préstales 30 dólares para empezar un negocio, como hace el banco Grameen en Bangladesh. Cuando manejen dinero, ya decidirán ellas lo que hacen de sus vidas y si tienen otro hijo o no.
>Y tambien la reduccion de la población favorece menores indices de desempleo y mayores salarios.
Eso puede ser cierto en un caso: que la reducción de la población se consiga matando desempleados, o empleados, tanto da. Pero me falta la compasión necesaria para apoyar una solución semejante, tan final; ya ves. Será mi pétreo corazón liberal.
Re: Re: Los recursos agotables no se agotan
Enviado por el día 7 de Junio de 2003 a las 13:08
Freeway, en vez de hacernos adivinar tu pensamiento, dinos qué entiendes tú por "estar vigilante". Porque así dicho yo estoy de acuerdo. Ahora, si "estar vigilantes" significa cargarse un tercer hijo porque en China sólo están permitidos dos, estoy en absoluto desacuerdo.
De lo que me alegro es de que nadie haya visto los argumentos expuestos por mí (no son elaborados por mí) como erróneos.
De lo que me alegro es de que nadie haya visto los argumentos expuestos por mí (no son elaborados por mí) como erróneos.
Re: Re: Re: Los recursos agotables no se agotan
Enviado por el día 8 de Junio de 2003 a las 00:30
Bueno, ya se que puedo parecer un "rojo monstruoso", pero tengo que decir que entiendo en parte las medidas tomadas en China para frenar la bomba demografica. Tengo entendido que no se trata de matar a ningun niño, sino de penalizar fiscalmente (con bastante dureza, lo reconozco) a quienes tengan mas de dos hijos. Es que hay que entender la gravedad del problema poblacional en China. Si tuviesemos un problema parecido en Occidente es muy probable que se recurriera a medidas similares. Creo que esto no tiene que ver mucho con la ideología "comunista", sino con una problema practico. De hecho en la URSS, se estimulaba el crecimento de la población, que se asociaba con poder militar, como ocurre en todas las dictaduras. Pero en China a finales de los 70 el problema se les habia ido de las manos. Pueden discutirse los metodos, pero creo que el Estado no tuvo otro remedio que tomar medidas. Y dejo muy claro que estoy contra el comunismo y contra todas las dictaduras.
Re: Re: Re: Re: Los recursos agotables no se agotan
Enviado por el día 8 de Junio de 2003 a las 19:48
Yo no te tomo por un rojo asesino ni nada de eso. Por mí no te preocupes. Lo cierto es que en un país creador de miseria como era la China comunista antes de las reformas, limitar la población podría ser más o menos lógico. Ahí no quiero ni entrar. Pero en una sociedad capitalista es un error. Tenemos que elegir entre ser muchos y ricos o pocos y pobres. ¿Donde hay más liqueza por habitante? ?En las ciudades o en el campo?