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5 de Noviembre de 2005

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Areopagítica
Bitácora de Alberto Illán Oviedo

La violencia como argumento

Asistimos apenas sin darnos cuenta a la exaltación de la violencia como argumento para reivindicaciones dispares pero sobre todo liberticidas. Quizá el Estatuto catalán y su efecto sobre lo que hoy llamamos España, no sé mañana, capte nuestra atención más de lo aconsejable y perdamos cierta perspectiva general. En Europa y en el mundo la violencia urbana se convierte de nuevo en la forma que los totalitarios tienen de reivindicar sus ideas y de paso de chantajear a las democracias gobernadas en muchos casos por gobiernos populistas que no tienen claro qué medidas tomar sin perder poder cuando lo deseable sería simplemente que se aplicara el Estado de Derecho sobre aquellos que quieren derribarlo.

En unos pocas semanas hemos asistido a los excesos destructivos de huelguistas españoles como los pescadores, que no dudaron en asaltar grandes superficies agrediendo a personas y destrozando mercancías o los mineros, que cortan carreteras y se enfrentan a las fuerzas de seguridad porque su modo de vida dejó de ser rentable hace mucho y sobreviven con los impuestos de los demás.

En París y otras ciudades francesas, centenares de manifestantes con una dirección que cada vez más claramente apunta a manos islamistas, han desencadenado un infierno que afecta a los habitantes de los barrios más pobres y conflictivos alimentando así el odio y la desesperación de la que viven estos corpúsculos. La inactividad del Gobierno que no se atreve a tomar más medidas que las de controlar e intentar acotar las zonas donde se ejerce la violencia rezando porque se termine tal como empezó, demuestra que el enorme Estado francés es tan inoperante como cualquier otro. El antisemitismo, se ha quemado una sinagoga y se han atacado otras, el antiliberalismo, se han quemado y destrozado cientos de negocios sin discriminar pequeños propietarios o grandes multinacionales, el multiculturalismo, en los incidentes han participado desde franceses de toda la vida pasando por subsaharianos a musulmanes de toda condición, son los nuevos credos que mueven estos guerrilleros urbanos. ¿Arderá Europa en breve?

La Cumbre de las Américas ha venido acompañada de la patulea antiglobalizadora con destrozos e incidentes como en otras destacadas ocasiones. Esta vez con un Hugo Chávez que como digno sucesor de Fidel Castro, lleva su show televisivo allá donde va. Poco antes de sentarse con el presidente estadounidense George W. Bush, el golpista venezolano acudió a un estadio junto al ex fubolista, ¿ex? yonki, ex gordo y tonto del bote integral, Diego Armando Maradona a decir no a Bush, no al tratado de libre comercio ALCA y de paso a arengar a estos alborotadores profesionales. Asisten también estrellas ascendentes como Evo Morales, que el gas boliviano puede ser tan buena forma de pago como el petróleo venezolano.

Pero para los medios de comunicación, al menos la mayoría de los españoles, la maldad de la violencia es relativa. Si como es el caso, los grupos que lo ejercen son los supuestamente desfavorecidos, los parias de la tierra, los sin tierra, los oprimidos, los que no han podido ¿disfrutar? de este Estado de Bienestar, entonces acudiremos a buscar las causas porque los culpables no serán ellos sino los que no han sabido, los que no hemos sabido hacer que tengan una vida digna, sin tener muy claro qué es eso. Si la ejercen unos, la violencia es mala de todas las maneras y las causas no importan, si la ejercen otros, la culpa es la de las víctimas cuyas acciones han conducido a esta situación. Y así nos va.

Comentarios

 
La violencia siempre ha sido el argumento, el principal argumento.
A estas alturas de la película quien siga creyendo en el estado de derecho pues muy bien, pero los sucesos de Jun y los de Francia ponen de manifiesto que la verdadera ley es la de la fuerza, razones o moralidades siempre quedan al margen.

En Occidente se nos dijo que sólo el estado está legitimizado para ejercer la fuerza y mantener el orden, ahora se ve que eso es mentira, pues el estado no quiere ensuciarse las manos o si lo hace suele ser con retraso o de manera inadecuada, ¿qué alternativa hay? La violencia o la sumisión a los poderosos. Otros lo llaman diálogo, pero no pocas veces el "diálogo" no es más que aceptar la fuerza de los poderosos.

Los occidentales nos hemos desarmado a todos los niveles, somos tan cretinos que no nos defendemos, no sea que nos llamen racistas, como si no fueran racistas los árabes y los negros.

Y por supuesto el coro de los legalistas nunca falta: "que se aplique la ley"...Bostezos por mi parte, ¿quién se atreve a aplicar la ley?
En fin, cuanto antes estallen las cosas mejor.
Enviado por el día 5 de Noviembre de 2005 a las 18:00 (1)
Uhmmm...no me gusta el tono jojoletesco que en algunas webs gringas toma el asunto frances, pero tambien estos hicieron los mismo en cada atentado desde lo de las torres. La violencia siempre debe tratar de ser controlada porque en sus estallidos suelen quedar heridos mucha gente que ni siquiera tiene que ver con la protesta.
Sobre lo del ALCA las dudas y contradicciones de los paises de mercosur con EEUU respecto de lo que cada uno considera libre comercio fustraron las reuniones, lo mismo que la contradiccion entre su protecionismo agrario fustra el TLC aqui. La verdad es que no muchos aqui se han sumado a esa otra cumbre esperpentica llena de anacronicos personajes y un hombre con taras (que se puede esperar, ni siquiera es toda su culpa porque en su show el tipo dice asquerosidades como que su otro hijo es un error !y lo aplauden!), sino fuera por las protestas violentas, es obvio que el proyecto destinado a crear una URSS zombie de mamadera de Cuba no tiene mucho atractivo como alternativa que digamos, y es que muchos seran progres pero no coj...inovas.
Enviado por el día 6 de Noviembre de 2005 a las 18:18 (2)
uhmmm...incluso le dicen Katrina de revueltas sociales, esto ya esta raando un poco en el mal gusto, aunque es bien conocido que entre EEUU y Francia las expresiones amables son raras.
Enviado por el día 6 de Noviembre de 2005 a las 18:55 (3)
No tan rápido, josemaria, en EE.UU. el estado terminaría metiendo bala sin asco en situaciones como la de Francia. En New Orleans, todos pudimos notar que comenzaron a matar e iban a seguir matando a los que tengan que matar, y que entonces se acabaron los desmanes.

En EE.UU. no conviene hacerse el bravo. Los gendarmes disparan a matar - no hay anarquista violento que valga -, y nadie dice ni pío allá cuando es un caso obvio de desorden al que se tiene que detener sí o sí. En EE.UU. estas cosas no van.
Enviado por el día 7 de Noviembre de 2005 a las 03:31 (4)

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